
Redacción
Entre el 1 y el 16 de enero, en el país se registraron 556 casos de influenza de los cuales 32 causaron la muerte de los enfermos. El Estado de México se ubicó en el cuarto lugar por su incidencia sanitaria, sólo detrás de San Luis Potosí con 139 casos y cinco defunciones, Jalisco con 81 enfermos y tres muertes, así como Aguascalientes con 61 casos y dos fallecimientos.
En el Estado de México, la Secretaría de Salud estatal detectó 37 casos de Influenza AH1N1 y el fallecimiento de dos adultos, no obstante, se sostiene una etapa crítica derivado de la temporada invernal que comprende hasta el próximo mes de marzo, con un pronunciado descenso de temperaturas y un incremento en los casos de enfermedades respiratorias.
Se reforzó la vacunación con más de cuatro millones de dosis contra los tres tipos de influenza para proteger a los grupos prioritarios como, menores de cinco años y mayores de 60, mujeres embarazadas y población como obesos e hipertensos.
Las autoridades de salud se mantienen alertas de que no exista un brote epidemiológico similar al presentado en 2009, que obligó a suspender actividades laborales y escolares durante una semana en el Estado de México y el Distrito Federal, para evitar con ello una mayor propagación de una enfermedad que de no atenderse a tiempo puede ser mortal.
El director del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica, Víctor Torres Meza comentó que la presencia del virus de Influenza AH1N1 se presenta en adultos jóvenes entre 25 y 45 años de edad y, en la mayoría de los casos, con enfermedad crónica.
“Lo que identifica el Sistema de Vigilancia Epidemiológica es la presencia de Influenza AH1N1, ya que hay 37 casos acumulados del primero de enero al 17 de enero de este año, y la identificación en el Sistema Interinstitucional de dos fallecimientos”, confirmó.
Recomendó no auto medicarse, que el diagnóstico lo haga el profesional de la salud, además de reiterar que la vacunación está disponible en clínicas y centro de salud, donde se tiene una meta de más de cuatro millones de vacunas durante la temporada invernal, de las cuales más del 75 por ciento ya se aplicaron.
“Los médicos identifican esta circunstancia, descompensaciones en el caso de diabetes, problemas de presión alta y, que no se sabían diabéticos ni hipertensos y, un punto importante, no vacunar”, acotó.
