La multa de 26 mil 900 pesos impuesta a Eruviel Ávila Villegas por actos anticipados de precampaña es una burla para el electorado. La manera entreguista en que actúan los consejeros electorales del IEEM habla de que aún prevalece un régimen totalitario. El presidencialismo permanece vigente en algunas entidades. Los esquemas de control del priato no han muerto, y resulta ingenuo que exista una nueva clase política en el país.
Otra muestra de ello, es que pese al excesivo gasto que se ha ejercido desde la campaña de Eruviel Ávila Villegas, los consejeros electorales revertirán esa situación. El argumento del IEEM será en contra… pero de las candidaturas de Luis Felipe Bravo Mena y Alejandro Encinas, a quienes atribuirán que existió un subejercicio en los gastos de campaña. Y con ello se podrá solventar la saturación propagandística del aspirante priísta.
La pérdida de la confianza en las autoridades electorales es causa fundamental de que la gente no vote. No es sólo el desprestigio del que ya goza la clase política, a esa circunstancia se suma que la ciudadanización de los órganos electorales quedó trunca, y hoy sólo se distingue como una forma por legitimar a quienes ejercen el poder, pero nunca para darle mayor nivel de participación a la sociedad civil.
Las lluvias no son un buen indicativo para el domingo en el Estado de México. De continuar el mal clima, será un hecho que crecerá el abstencionismo para las elecciones. A la falta de interés ciudadano en los comicios de este 3 de julio se suma una copiosa lluvia que podría desplomar aún más la participación del electorado. El despilfarro de recursos ejercido por candidatos y por el órgano electoral ha sido infructuoso puesto que sólo irán a las urnas el voto duro de cada partido político.
El PRI ya diseña esquemas alternos para garantizar su movilización. El reto es alcanzar los 2 millones 100 mil votos. Lo que hagan o dejen de hacer sus adversarios poco importa. La evaluación de alcaldes, diputados federales y locales, delegados del PRI en municipios, y demás cargos partidistas serán a partir de los resultados electorales. La meta es conservar municipios que se ganaron en 2009, y recuperar aquellos que están en manos de la oposición. El PRI de hoy, tal como el de ayer, quiere carro completo.
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A partir del próximo lunes arrancará la contienda por el 2012. Los hoy ya desatados aspirantes presidenciales, iniciarán con estrategias políticas y electorales. El debate crecerá de tono, y la guerra sucia arreciará en agravio de todos los suspirantes. Quizá la guerra de lodo que desde hace tanto anunció Luis Miranda Nava empiece a reflejarse. El PAN querrá conservar a costa de lo que sea el poder presidencial por otros seis años.
El mejor escenario para el calderonismo es descarrilar a Enrique Peña por su ventaja en las encuestas presidenciales. De hacerlo, el panorama más alentador para Felipe Calderón es apuntalar las candidaturas de Ernesto Cordero –su delfín político-; Marcelo Ebrard –el lado más amable de la izquierda-; y Manlio Fabio Beltrones –el negociador del sexenio-. Ese entramado serían las boletas electorales ideales para el equipo presidencial.
