Toluca, Edomex. 8 de marzo de 2016.- No puede verse con normalidad la ocurrencia de 13 feminicidios en la entidad, en los primeros 60 días del año. Esa es la cifra oficial. Entre las organizaciones sociales, se advierte que en los primeros dos meses del año suman 40 muertes de mujeres en el territorio estatal. El panorama es desolador ante la incapacidad de las instituciones, con posibilidades amplias de que en la mitad de los casos el asunto quede impune.
La alerta de género por sí misma no mejora las condiciones de equidad entre hombres y mujeres. Tampoco ocurre mágicamente un cambio de paradigma cultural. Mucho menos se encuentra justicia. En siete meses, la cifra oficial arroja 21 feminicidios, para un promedio mensual de 3 asesinatos en agravio de mujeres. Un homicidio cada diez días, es simplemente inaceptable. La estadística no reconocida suma 87 feminicidios de julio a la fecha. Esa es la realidad con la que se conmemora el Día Internacional de la Mujer.
En los últimos cinco años, en el Estado de México se han reportado 254 feminicidios. Un promedio anual de 25 asesinatos. Casi dos muertes cada mes. Se trata de 254 familias con un daño irreversible. En ese universo criminal, han ocurrido 111 feminicidios sin consecuencia alguna que haya permitido identificar a los responsables. En 143 han alcanzado un proceso judicial. Ser mujer en el Estado de México es un agravio que lacera la integridad física y psicológica.
A esas cifras de asesinatos, habría que considerar una cifra oculta vinculada con la desaparición de cientos de mujeres. Las historias parecen interminables de mujeres que jamás regresaron a sus hogares. De 2011 a 2012 se calcula que mil 258 niñas y mujeres desaparecieron. En la condición de vulnerabilidad, no hay distingos de edad, condición social, preparación académica o circunstancia laboral. Todas son víctimas de la misma violencia.
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El recorte presupuestal que ejercerá este año la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), asciende a 12 mil 254.1 millones de pesos, en donde el Estado de México sufrirá la cancelación de varios proyectos de infraestructura de alto impacto. Se trata de la extensión de la Línea A del Metro Chalco-La Paz, anunciada durante el segundo Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto; los trabajos para la detección de Fugas en las Líneas 1 y 2 del Sistema Cutzamala; así como obras hidráulicas para el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.
En donde simplemente no habrá variación será en la construcción del Tren Interurbano México – Toluca y la autopista La Marquesa – Lerma, cuyos trabajos se desarrollan conforme a los tiempos anunciados. La infraestructura del Valle de México puede esperar, la del Valle de Toluca sigue siendo una prioridad para el gobierno peñista y el resto de su sexenio.
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