Redacción
En campañas electorales parece que los políticos hacen válida la premisa de que “todo se vale”, hasta lucrar incluso con las necesidades de las clases más desprotegidas. Ayer, con motivo de la celebración del Día del Niño, los candidatos presidenciales del PAN y del PRI, Josefina Vázquez Mota y Enrique Peña Nieto instrumentaron diversas estrategias para festejar dicha fecha, y mediante actos proselitistas o promesas de campaña lograr mayor empatía entre los sectores del electorado, en este caso, los padres de familia de los infantes.
En el caso de la panista, Vázquez Mota acudió a las instalaciones del Hospital General de México, donde derechohabientes fueron engañados por las autoridades del nosocomio, pues mientras asistían a consulta médica se les invitó a un festejo especial para los pequeños, que se desarrollaría en el auditorio de la institución.
En dicho lugar, Josefina Vázquez encabezaba un festejo para los niños, a quienes dirigió un mensaje y les regaló un libro de su autoría. Durante el acto, la panista fue increpada por un ex integrante del SME quien le espetó “mentirosa”, y le reclamó que la actuación del gobierno calderonista dejaba ya una cifra de 60 mil muertos en el país, como resultado de la lucha contra el crimen organizado que libra la administración federal desde hace seis años.
Aun cuando está prohibido por la ley electoral realizar proselitismo en instalaciones del servicio público, Vázquez Mota rechazó el uso de recursos públicos, pues dicho hospital quedará por decreto descentralizado de la Secretaría de Salud. Aclaró que su presencia en el nosocomio fuer por invitación de la presidenta del voluntariado, Carolina Silva de Navarro, esposa del director general de la institución.
Por su parte, el priísta Enrique Peña Nieto se reunió con niños de todo el país, a quienes prometió que repartirá laptops para los estudiantes de quinto y sexto año de primaria de escuelas públicas. El candidato presidencial dijo que durante su mandato instaurará jornadas de tiempo completo en las escuelas, cuya ley ya fue aprobada por la Legislatura Federal la semana pasada, y por lo tanto más que un compromiso de campaña se vuelve una obligación para el próximo Presidente.
El ex gobernador mexiquense, explicó que a lo largo de su sexenio, se entregarán 16 millones de laptops a igual número de alumnos de escuelas públicas, a pesar de que en muchas escuelas públicas se carece de energía eléctrica y aún más de alguna señal digital para conectarse a Internet. En una primea etapa, Peña dijo que se repartirían 4.3 millones de laptops y se calcula que el costo de las mismas será de 50 mil millones de pesos durante el sexenio.
Durante el evento proselitista, Peña Nieto estuvo acompañado por la candidata del PRI al gobierno del Distrito Federal, Beatriz Paredes. El candidato presidencial escuchó elogios por parte de los niños presentes, sobre todo aquellos cuyo origen era de algún estado gobernado por el PRI, como fue el caso de una menor procedente de Xalapa, Veracruz, quien enfatizó un “saludo de mi gobernador Javier Duarte”.
El segundo compromiso de Enrique Peña ante los niños fue emprender una campaña contra el bullying escolar, situación semejante a la prometida por Eruviel Ávila Villegas durante su proselitismo por la gubernatura mexiquense en 2011.
En tanto, el perredista Andrés Manuel López Obrador prefirió pasar por alto el festejo del «Día del Niño» y dedicó la jornada a presentar su plan energético para el país, donde incluyó la invitación a Cuauhtémoc Cárdenas -para que en caso de ganar la Presidencia- se haga cargo de la dirección general de Petróleos Mexicanos.
