Por Juan Carlos Cartagena Abaurre
Toluca cayó ante unos Tigres que jugaron a lo “Tuca”, con mucho orden y al error del rival, mismo que llegó con un mal despeje de Maidana que derivó en una celebración pasada de tono de Quiñones, y el único gol del partido. Ya debutaron los tres últimos refuerzos, aunque aún la palabra paciencia impera al momento de evaluarlos. Eso sí, a Hernán no le ayudó el acomodo de jugadores y meter bisturí sobre el juego.
El 11 inicial y los cambios
Ninguno de los refuerzos parecía estar contemplado para iniciar, sin embargo la jerarquía también juega y te obliga a jugar. Así es que Maidana inició haciendo dupla con Tobio, para ser escolta de Talavera al gol. Por fuera Salinas y García; en el medio campo Ríos, William, Quick y Pardo. La sorpresa fue la inclusión de Abella, con Triverio al ataque.
No fue de mi agrado el acomodo, restó eficacia a Quick y Abella al meterlos donde no explotan sus cualidades. Incluso a Mancuello haciéndolo ingresar unos metros atrás de donde parecía era necesario; sobre todo por la poca adaptación que tenía.
El gol
0-1 Maidana no perfiló adecuadamente y rebanó un balón que acabó tocando el travesaño y luego la red. Quiñones el anotador de ese golazo.
La clave
Está claro que contra equipos como Tigres, ir abajo es un veneno que te va consumiendo. Maidana tuvo un error, uno solo, fue suficiente para que los felinos sacaran tres puntos. Debemos hacer notar que Triverio tuvo dos ocasiones el gol, Salinas tres disparos; es decir, Toluca carburaba pero no con la eficacia requerida.
Los refuerzos
Maidana otorgará liderazgo. El error es parte del juego, pero veo más cosas positivas que negativas en el debut del central argentino.
Gigliotti entró y mostró lo voraz e inteligente que puede ser. También me da la impresión que no está al cien en cuanto la adaptación
Mancuello le costó mucho, Cristante lo puso en una zona que no es su mejor posición; a eso sumamos que no está al 100 en adaptación y que el partido estaba cuesta arriba. Es quizá el que más tiene por mostrar.
Mal detalle
Algunos festejos son castigados con tarjeta, otros son polémicos o cuestionables; lo de Quiñones, independientemente de sus emociones, fue exagerado y hasta cierto punto malagradecido. Difícil saber las razones, pero la afición que tanto le quería, no merece eso.
Conclusión
Los refuerzos finalmente jugaron; así como la expectativa generada, ahora deberán ir creciendo en su producción, grado de exigencia y por ende, mejorar el nivel del equipo. Dos derrotas consecutivas no es para alarmarse, aunque tampoco una cifra digna para el Toluca.
Hay mucho por trabajar, en un camino que apenas está comenzando. Toluca acumuló su segundo juego sin gol, volvió a reclamaciones sin beneficio y deberá entrar en calma si quiere enderezar la nave. No hay presión, para que esperar a que haya, mejor comenzar a buscar soluciones. Era importante llegar en racha para cuando Concachampions inicie, algo que aún se puede lograr, sin embargo el crédito comienza a acabarse.
Gracias por leerme y jugar conmigo.
