La fracción del Partido Verde está destinada a ser una de las más polémicas en la legislatura estatal que está por comenzar. Alberto Couttolenc, suegro del niño Verde Jorge Emilio González, simplemente desconoce por completo el Estado de México pero fungirá como coordinador por simple vínculo familiar. Con cuatro diputados –uno más que la actual bancada- será mínima su fuerza pero tiene garantizada su presencia en la Junta de Coordinación Política.
Mientras que Humberto Castillejos Cervantes, ex coordinador de asesores del ex titular de la PGR, Eduardo Medina Mora, asumirá la parte jurídica – técnica de la fracción. Castillejos es hijo de Marcos Castillejos asesinado en 2008. Humberto Castillejos trabaja muy de cerca con Alberto Bazbaz –ex procurador estatal- y es también parte del equipo de Peña Nieto de enlace con la ONG´s designado recientemente en materia de Seguridad y Derechos Humanos.
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Marco Antonio Rodríguez Hurtado es un rompe récord. El famoso Tony, llega a la legislatura estatal con su tercera casaca política. En 2006, Rodríguez fue alcalde de Tlalnepantla por el PAN. Tres años más tarde, se cambió de partido, para emigrar al Verde y ser inscrito como diputado local suplente de Francisco Funtanet, cargo al que nunca pudo acceder. En esta ocasión, Tony asumirá una curul en la Cámara estatal pero por Nueva Alianza. El caso es seguir vigente en el presupuesto.
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Enrique Peña Nieto presentará este martes al equipo de transición que armará un vínculo político entre el gobierno de Felipe Calderón y la administración entrante. Muchos dan por hecho que las personas que logren insertarse en este primer círculo ya tendrán asegurado un lugar en el gabinete peñanietista del arranque de su gestión, y que representará el regreso del PRI a Los Pinos. El Estado de México tendrá una amplia influencia, pero el pastel forzosamente se deberá repartir.
La intención de Peña también pasa por medir el desgaste político de su círculo más cercano, de sus colaboradores de mayor confianza, de su aceptación social para desempeñar determinados encargos, y sopesar las críticas que están por venir. Aunque para desgracia del equipo del ahora Presidente electo se confirma que el mayor golpeteo proviene de fuego amigo, de intereses internos, que pretenden incidir en las decisiones finales del mexiquense rumbo a su gabinete.
