Toluca, Edomex. 28 de septiembre de 2017.- A paso de tortuga avanzan los ajustes en el gabinete de Alfredo del Mazo, pasmados aún por las consecuencias devastadoras del temblor de la semana anterior. En la Secretaría de Desarrollo Social, ayer fue nombrado Juan Pedrozo González como director general de promoción al desarrollo social. Pedrozo es identificado como uno de los hombres más cercanos a Carolina Monroy del Mazo, a quien reemplazó como presidente municipal interino de Metepec.
El exalcalde de Otzolotepec, César Molina Portillo, tomó protesta como vocal ejecutivo del Consejo Estatal para Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas. Eric Sevilla pudo enclavar a dos cercanos colaboradores: Isaac Axel Gutiérrez Bernal fue designado titular de Asuntos Jurídicos, quien fungió como director de seguridad pública en Lerma; además de Leopoldo Ruíz Calderón como titular de la UIPPE, quien fue su secretario técnico en Lerma.
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La propuesta del PRI sobre eliminar por completo sus prerrogativas electorales del año entrante, y de paso borrar de un plumazo a todos los legisladores federales y locales plurinominales, es entre otras cosas: un anuncio oportunista con los damnificados del temblor, una medida populista que pretende aterrizar sobre las emociones del electorado, y una tentación autoritaria del partido aún gobernante. La eliminación de legisladores “pluris” abriría la puerta al retroceso de un partido dominante, con mayorías absolutas, en al menos unas veinte legislaturas en las que el priísmo es una hegemonía legislativa.
Otra gran incógnita es, cómo pretende el PRI financiar la campaña electoral del año entrante, si renuncia a sus prerrogativas electorales. La razón de ser del financiamiento público a los partidos políticos no es un mero capricho para conservar los privilegios de la clase gobernante, sino de evitar que el dinero del gobierno sea desviado a fines electorales, o incluso cerrar la puerta a financiamiento del crimen organizado. ¿Acaso tiene acceso a otro tipo de recursos?
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La coyuntura del temblor de la semana pasada, les permitió al menos a un centenar de mandos medios del gobierno estatal cobrar otra quincena. Incluso entre el círculo más cercano al gobernador Alfredo del Mazo, tienen la sospecha de que los censos de damnificados se realizan lentamente, por una decisión deliberada. Y es que los eruvielistas apuestan, por un lado, a venderse como indispensables en las áreas que siguen despachando, o ya de menos, cobrar su aguinaldo y cargar los peregrinos, antes de que les canten las golondrinas.
Entre la clase gobernante saliente, cuentan a manera de humor negro que César Gómez Monge es el sismo eruvielista, porque durante su estancia por la Secretaría de Salud, arrasó con todo lo que encontró a su paso. La gran incógnita es si Gabriel O´Shea asumirá el costo político del desfalco y los malos manejos de la dependencia que entregó hace cinco años a su antecesor.
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