Toluca, Edomex. 27 de julio de 2017.- Luis Miranda Nava, el secretario de Desarrollo Social imposibilitado de votar en la pasada elección de gobernador por no tener su credencial de elector vigente, será un hombre clave en la toma de decisiones del próximo gobernador mexiquense. La relación entre Miranda Nava y Alfredo del Mazo fue alimentada desde hace seis años, cuando el entonces secretario general de gobierno alentaba las aspiraciones de Alfredo, primo de su compadre y delfín del peñismo que reemplazará a Eruviel Ávila. En contraste, las diferencias entre Ávila y Miranda no sólo son inocultables sino cada vez más notorias e insorteables.
En la conformación del gabinete delmacista, nadie descarta la incorporación de Luis Miranda al primer círculo del futuro gobernador. La especie toma fuerza, ante la insistencia de cambios al gabinete presidencial, que especula en que Miguel Ángel Osorio Chong vaya a Sedesol. Dentro o fuera del gabinete, la operación política y la influencia de Miranda con Del Mazo será tangible y visible. Es además, un factor necesario para que Alfredo pueda generarle un contrapeso al infaltable canciller Luis Videgaray. La soterrada lucha entre los Luises que tanto ha contaminado al peñismo en el sexenio presidencial amenaza con trasladarse a la gubernatura delmacista.
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En las próximas horas, Baruch Delgado Carbajal abandonará su despacho como presidente de la Comisión de Derechos Humanos, al cual llegó inesperadamente en enero de 2015, y cuyo encargo estaba previsto concluir en 2019. Por invitación del presidente Enrique Peña, Baruch se incorporará a partir de la próxima semana al gabinete presidencial. Delgado fue presidente del Tribunal Superior de Justicia en la segunda mitad de la gubernatura de Peña. En un fugaz paso por la Codhem, reemplazó a Marco Antonio Morales Gómez, que también dejó inconclusa su gestión en la defensoría de los derechos humanos.
La salida de Baruch Delgado y su eventual incorporación al equipo peñista pondrá de manifiesto la pérdida de autonomía de la Comisión de Derechos Humanos durante los últimos tres lustros. Ahí están las omisiones de la Codhem en los casos de San Salvador Atenco en 2006 y de Tlatlaya en 2014, donde no hubo una sola recomendación ante los abusos policíacos y las omisiones ministeriales, respectivamente. Pese a todo, la designación de un nuevo ombudsman mexiquense, seguramente será una decisión que recaerá en el escritorio de Alfredo del Mazo y el aval sin resistencia de la legislatura estatal.
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María Dipp de Ávila, presidenta del DIF Estado de México y esposa del gobernador Eruviel Ávila, ha mantenido una presencia inusitada en los eventos públicos del mandatario mexiquense durante las últimas semanas. En la proyección de la imagen pública de Eruviel nada es coincidencia, y todo conlleva una intencionalidad. Las encuestas presidenciales no favorecen a Eruviel, por lo que parece que la estrategia va forzada a construir una imagen de hombre de familia que trascienda por encima de su proyección política.
La prensa rosa puede ser una acción comunicativa que pretenda instalar la imagen de Eruviel en el epicentro de la socialité, en momentos en que busca incidir por convertirse en un aspirante presidencial.
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