Toluca, Edomex. 27 de junio de 2016.- Quien tenga la falsa idea de que la designación del próximo presidente nacional del PRI recaerá en los sectores del partido, debe entender que el PRI fue concebido como un instituto de decisiones verticales y unipersonales. En la toma de decisiones de carácter jerárquico, será el presidente Enrique Peña quien asuma la posición del reemplazo de Manlio Fabio Beltrones como si se tratara de un miembro más de su gabinete. El peñismo ha reivindicado el presidencialismo mexicano en el ejercicio de facultades metaconstitucionales.
Las preferencias se inclinan sobre un exgobernador de mucha cercanía al Estado de México. En este caso sería Enrique Martínez y Martínez, quien fue titular de Agricultura y Ganadería en los primeros tres años de su mandato. El exmandatario coahuilense formó parte del Tucom, que se opuso a la candidatura de Roberto Madrazo para apoyar fallidamente a Arturo Montiel. Durante los seis años de peñismo, Martínez y Martínez fue delegado del PRI en el Estado de México, de ahí su confianza para eventualmente dar el gran salto.
Algo parecido ocurrirá en el ungimiento del candidato o candidata a gobernador del Estado de México. Peña Nieto sopesará los atributos y virtudes de los aspirantes. No necesariamente ganará en la competencia quien tenga más seguidores en twitter, o quien haya visitado más municipios en los últimos meses, ni siquiera el más mencionado por las encuestas. La decisión de Enrique dependerá de quien le garantice dos situaciones elementales: ganar la elección del mes de junio de 2017, y quien le guarde absoluta lealtad política y protección personal para los próximos seis años en el Estado de México.
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Hay otra sucesión mexiquense que está en marcha. Al interior de la Universidad Autónoma del Estado de México se perfilan ya los aspirantes para sustituir en mayo próximo al rector Jorge Olvera García. En un primer momento, así lo dejan ver los cambios al gabinete universitario. Olvera, egresado de la Facultad de Derecho, ha optado por fortalecer su institución superior de la que es egresado, y evitará cualquier intento de que la máxima autoridad recaiga en la también poderosa Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
Ivett Tinoco García fue separada de la Secretaría de Difusión Cultural. En su momento, Tinoco dejó inconclusa su gestión como directora de Ciencias Políticas para emigrar al gabinete universitario. En la ruta sucesoria, Ivett ya regresó desde la semana pasada a dar sus clases a la Facultad antes nombrada, pero su periodo como directora concluyó hace algunos meses, en la oficina donde hoy despacha Marco Cienfuegos. Ese primer ajuste, ya envía pistas sucesorias al interior de la UAEM.
En el lugar de Ivett, se nombró a María de Lourdes Morales Reynoso como nueva secretaria de Difusión Cultural. Es doctora en Derecho, y hasta el pasado viernes se desempeñó como titular de los Derechos Universitarios. Es presidenta del Colegio de Abogados del Estado de México. Es parte del Sistema Nacional de Investigadores. La Facultad de Derecho se robustece en el escenario de sucesión al rectorado. Olvera ha mandado ya varias señales de que no permitirá una intromisión en la toma de decisiones a su proceso de sucesión.
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