Toluca, Edomex. 23 de mayo de 2018.- Este jueves a la medianoche arrancarán las campañas electorales locales en el Estado de México. Cientos de candidatos a presidentes municipales y diputados locales saldrán a las calles a promover el voto. La gran apuesta de muchos partidos, es que la proximidad de las campañas locales encienda un poco el interés del electorado y se involucre en los comicios de julio próximo. Han pasado 53 días de la campaña electoral federal, y son muy pocos los candidatos a senadores y diputados federales que se identifican en sus respectivas campañas. El hastío hacia la clase gobernante ha causado una apatía a las elecciones.
En el priísmo, César Camacho y Alejandra del Moral pretenden que el arrastre de los candidatos a alcaldes y diputados locales sea suficiente para crecer en las encuestas. En todos los escenarios, la fórmula senatorial aparece en el tercer lugar de las preferencias electorales. Buscan que su presencia territorial se incremente en los próximos 35 días les permita afrontar el desprestigio del PRI en su principal bastión electoral. De perder y caer en las encuestas, no sería la primera vez que el Estado de México se quedara sin senadores priístas. Jaime Vázquez Castillo y Rebeca Godínez no lograron la hazaña, y perdieron su aspiración de convertirse en senadores.
Sin embargo, ante la ruptura de la alianza electoral local entre el PRI con el Partido Verde y Nueva Alianza, los candidatos a senadores y diputados federales tienen prohibido hacer campaña conjunta con los aspirantes a presidentes municipales y diputados locales. César Camacho y Alejandra del Moral saldrán a hacer campaña sin importar las consideraciones de la dirigencia priísta. Los candidatos a diputados federales tendrán muy poca opción, y harán campaña en solitario, lo que pone aún más grande el obstáculo electoral para el priísmo mexiquense. La prohibición de hacer campaña conjunta transita incluso por temas de fiscalización de los gastos de campaña.
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En Morena, las campañas federales han encendido muy poco a nivel territorial. Son escasos los actos de campaña de los candidatos a senadores y diputados federales, quienes apuestan que el efecto «López Obrador» les permita ganar sus respectivas elecciones. En la operación electoral, están concentrados en cubrir con su estructura la totalidad de las casillas electorales para defender y arrebatar triunfos desde el conteo de los votos. Pero dejan de lado, que el priísmo tiene sus esfuerzos encaminados a la maquinaria que moviliza el voto de manera masiva, particularmente en las zonas rurales.
Morena enfrentará apenas sus segundos comicios a alcaldes y diputados locales y en el pero de los escenarios podrían ganar alrededor de 30 alcaldías y 15 diputaciones locales de mayoría. Las campañas locales podrían tener un comportamiento distinto. Muchos candidatos ejecutarán campañas de tierra que deberán enfocar a su contacto con la gente. Los liderazgos de algunos candidatos de Morena a alcaldes pretenden que la tradicional promoción del voto les permita ganar la elección de julio. Lo cierto es que el efecto López Obrador será insuficiente en bastiones del priísmo donde el voto duro resulta invencible.
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El enigma sigue en la alianza Por el Estado de México al Frente. Aunque tienen mucha claridad de los bastiones donde pueden ganar la elección, es impredecible la forma en que los perredistas deberán hacer campaña a favor del PAN en regiones de hegemonía para la derecha; y viceversa, no se concibe a los panistas haciendo campaña por el PRD en zonas como Neza. Pese a todo, la estrategia electoral les anticipa conservar y recuperar parte de sus bastiones electorales que dominaron en la primera década del siglo, que llegaron a denominarse «corredor azul» en la zona poniente; y del «cinturón amarillo» en la zona oriente.
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