Toluca, Edomex. 22 de diciembre de 2017.- Todas las candidaturas del priísmo mexiquense para senadores, diputados federales, legisladores locales y alcaldes serán de unidad. La designación a los candidatos les será comunicada desde la gubernatura, como parte de los usos y costumbres del partido. El ungimiento se realizará previo “palomeo” por parte del mandatario Alfredo del Mazo. Desde el partido y el gobierno local, ya circulan encuestas por tierra, escenarios de las candidaturas y posibles rivales desde la oposición.
Las candidaturas federales serán decididas en Los Pinos y ejecutadas por Alejandro Ozuna, operador político de Luis Miranda. El actual secretario de Desarrollo Social decidirá quiénes lo acompañarán en San Lázaro. Miranda tiene asegurado ser el coordinador de la bancada priísta, al menos de los mexiquenses. Otros actores que inciden en las candidaturas federales son Luis Videgaray y Eruviel Ávila; además de Erwin Lino -siempre con un bajo perfil-.
En los aspirantes de alcaldes y diputados locales, los escenarios son calificados en el escritorio de Elías Rescala Jiménez, quien se ha convertido en el hombre fuerte del delmacismo. Quien fuera el alcalde interino de Huixquilucan con Del Mazo, ahora se ha convertido en un factor de incidencia en las elecciones. Elías evalúa perfiles profesionales, desempeño electoral, vínculos políticos y qué le conviene más a su jefe. Cientos de priístas buscan antesala con Rescala para ser ungidos en enero próximo.
En la toma de decisiones de las candidaturas locales, trabajan con Rescala una triada de amplia confianza para Del Mazo. De entrada, ahí aparece Juan Millán, actual secretario de Educación, quien atiende la operación política de Del Mazo desde que era secretario del Ayuntamiento en Huixquilucan. Otro personaje con factor de incidencia es Sergio Chavelas, secretario particular y el hombre que conoce los afectos delmacistas; y por último, Rodrigo Jiménez Solomón, cercano a Alfredo desde Banobras, y actual jefe de oficina del gobernador en turno.
El PRI mexiquense agotará los tiempos de la decisión de candidatos. La razón fundamental es evitar que los priístas que no resulten beneficiados tengan tiempo de brincar a la oposición. Tanto Morena como el frente opositor conformado por PAN y PRD, están en proceso de pepena para convencer a los priístas marginados de irse con ellos. Ahí, la dirigencia priísta que encabeza Ernesto Nemer deberá ejecutar una operación cicatriz con todos los aspirantes para evitar una desbandada que ponga más en riesgo la elección.
En la oposición, todos tomarán sus decisiones a la usanza priísta. En su mayoría evitarán procesos internos y subordinarán su democracia partidista a candidaturas de unidad: el dedazo, la imposición y el ungimiento. Las cúpulas de los partidos de oposición llevan un priísta dentro. Los candidatos a alcaldes y diputados locales se decidirán entre las dirigencias nacionales y estatales. El mayor desafío es cumplir con la equidad de género entre las y los candidatos, ante la carencia de cuadros femeninos, y hacerlos competitivos en la elección.
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