Toluca, Edomex. 22 de agosto de 2016.- La reaparición pública del exgobernador Arturo Montiel se da en el contexto sucesorio del Estado de México. Aun cuando rechaza la posibilidad de contar con algún delfín en los tiempos electorales por delante, no es gratuito su asistencia al informe legislativo de Carolina Monroy, por quien Montiel guarda un profundo afecto. En la lista del puñado de aspirantes a reemplazar de Eruviel Ávila, también se cuenta Carlos Iriarte y Ana Lilia Herrera como hechura personal del montielismo en su sexenio.
Hace seis años, Arturo Montiel usó su voto de veto en agravio de Alfredo del Mazo Maza, mientras que en su margen de maniobra empujó a Eruviel Ávila para ser candidato priísta. En ese momento, Enrique Peña cedió a la presión política del eruvielismo y su círculo cercano. A la distancia, Alfredo del Mazo aparece como una de las cartas más robustas de la sucesión del año entrante, sin que tenga una respuesta contundente en el ungimiento y cuya decisión se emitirá desde Los Pinos.
Su presencia en Metepec el pasado fin de semana marca un timing político, similar al que marcó hace seis años, cuando publicó su autobiografía -escrita por su tercera esposa Norma Meraz- en la que hacía énfasis sobre la construcción política de Enrique Peña como parte de su grupo político, y resaltaba la marginación que había padecido en el sexenio de Alfredo del Mazo González, en la que también se involucraba la fallida candidatura a gobernador de Juan Monroy Pérez, tío de Carolina Monroy, a quien acompañó en su informe de labores. Montiel ha comenzado su propio juego político a favor de su grupo más cercano.
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En todos lados se cuecen habas. A pesar de las múltiples expresiones de priístas para quejarse por actos anticipados de campaña, hay un grupo de opositores que aprovechan los resquicios legales para promocionar su imagen y posicionarse en la intención electoral. Para frenar las precampañas informales, desde ya el Instituto Electoral del Estado de México diseñó lineamientos de monitoreo para frenar actividades que transitan en el límite o fuera de la ley. El órgano electoral está a la espera de que los partidos pidan su implementación.
En el interior del PRD, Juan Zepeda se reúne con estructuras municipales, mientras le nombraron coordinador de las brigadas del partido del sol azteca. El panista, Juan Carlos Núñez no desaprovecha foro o medio para hablar de sus aspiraciones electorales. Delfina Gómez recorre el territorio mexiquense para fortalecer la estructura interna de Morena. En todos los casos, los aspirantes buscan ganar adeptos hacia adentro y quienes ven oportunidad para promocionarse hacia afuera con las lagunas legales existentes.
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Un gran malestar causó a los federativos de atletismo y la Conade, el hecho de que la marchista y medallista olímpica, Guadalupe González declarara que sólo había recibido apoyo por parte de la Universidad Autónoma del Estado de México. Lupita González estudia administración informática bajo el sistema de educación a distancia, quien apareció en la escena pública portando el banderín universitario, para sorpresa y malestar de las autoridades deportivas.
Tras la actitud de la medallista, el equipo de prensa de la Conade -famoso por haber perdido las acreditaciones olímpicas mientras grababan y trasmitían competencias deportivas sin tener los derechos-, decidieron castigar a la marchista mexiquense. Una vez que terminó la premiación, Lupita González fue ingresada a la villa olímpica y ya no le permitieron salir a dar entrevistas, bajo el argumento de que estaba enferma y tenía temperatura, cuando en realidad lo que causó molestia a los federativos fue que ella declaró que todo el apoyo que recibió fue exclusivamente de la UAEM.
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