Toluca, Edomex; 21 de septiembre de 2020.- El Viaducto Elevado Bicentenario es una obra concesionada y construida en el sexenio de Enrique Peña Nieto. Ha sido profusamente cuestionada por presuntas inconsistencias técnicas, legales y financieras. Esa fue una de las obras más emblemáticas del peñismo, que marcaron la relación entre OHL México -la cual era encabezada por Emilio Lozoya- y el gobierno mexiquense -a través del finado titular de Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza-. Han pasado más de 10 años de su inauguración y lo que prevalece es la opacidad del negocio privado.
El abogado Paulo Díez ha realizado una convocatoria para el próximo miércoles 30 de septiembre, a las 11:00 horas, en una acción colectiva que ha denominado la recuperación de dicha vialidad concesionada, que desde su punto de vista está construida sobre una vía federal de forma irregular. “No es una toma de casetas ni habrá violencia”, afirma. Y advierte a la Policía del Edomex: “los bienes del dominio público de la Federación, como el Viaducto Bicentenario, están bajo la jurisdicción exclusiva de los poderes federales”.
Ha lanzado una colecta de firmas, para hacer llegar la petición al presidente Andrés Manuel López Obrador el próximo 1 de octubre. Aunque la recolección de signaturas se mantendrá abierta hasta el próximo 31 de diciembre. A través de sus redes sociales ha compartido la declaratoria ciudadana para exigir al Secretario de Comunicaciones y Transportes federal, para que garantice el libre tránsito por el Viaducto Bicentenario. Falta esperar algún pronunciamiento del gobierno federal o estatal.
Basta recordar que López Obrador fue un impulsor del Segundo Piso del Periférico en la Ciudad de México, pero siempre privilegió su gratuidad. Fue el mexiquense Enrique Peña quien licitó el segundo piso del periférico en la parte del Estado de México, para que fuera una vialidad de cuota. La misma estrategia la prosiguió el canciller Marcelo Ebrard, cuando fungió como jefe de gobierno capitalino. Y las vialidades urbanas de cuota proliferaron hacia adelante.
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El Partido Verde ha intensificado sus actividades previas a las elecciones intermedias. Este fin de semana, José Couttolenc -dirigente estatal del Verde- estuvo presente en Almoloya de Juárez y Metepec.
El sábado, en Almoloya de Juárez, acompañado por el exalcalde expriísta, Adolfo Solís, quien ascendió en su carrera política por su progenitora y expresidenta municipal, Blanca Esthela Carmona, y el exgobernador, Arturo Montiel. En las pasadas elecciones, Solís perdió en su intento por convertirse en diputado local. Pero se puede advertir que las estructuras ecologistas tienen un pasado priísta, con el propósito de regresar a Adolfo al Palacio Municipal.
En Metepec, Couttolenc dio la bienvenida al notario público, Jorge Ramos Campirán -quien será su candidato a alcalde-; y a Jair Garduño Montalvo -exregidor de Metepec, arropado por el exgobernador, César Camacho- que competirá por segunda ocasión por una diputación local. Ahí, lo que resta de las estructuras priístas ajenas a Ana Lilia, irán por la causa ecologista.
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