Toluca, Edomex; 21 de agosto de 2019.- Curiosamente, de forma recurrente en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, al referirse a la corrupción del sexenio pasado ha nombrado dos obras emblemáticas: el aeropuerto internacional de Texcoco -cancelado desde octubre pasado- y el tren interurbano México – Toluca. En ambos, resalta anomalías, sobreprecios, grandes negocios e inconsistencias, sin embargo, a la fecha no se conoce alguna indagatoria sobre los responsables por presunta corrupción.
Contrario a lo que sucede con la famosa Estafa Maestra, que ya tiene en la cárcel a la extitular de la Sedesol y la Sedatu, Rosario Robles; en el caso de Gerardo Ruiz Esparza, uno de los pocos secretarios de seis años no existe una acusación formal o un expediente donde se impute delito alguno. Mucho menos a Juan Armando Hinojosa, empresario favorito del peñismo, y a la vez, enemigo público número uno de Andrés Manuel cuando de ejemplificar la corrupción se trataba.
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Este miércoles, el priísmo mexiquense comenzará la renovación de los más de 6 mil 500 seccionales que conforman el Estado de México. A pesar de que la dirigencia encabezada por Alejandra del Moral había prometido una consulta a la base, el método de selección será mediante asambleas a mano alzada. El ímpetu lopezobradorista adoptado en el corazón priísta. Desde el cambio de seccionales, Alejandra busca abrirse paso para quedarse en la dirigencia estatal del PRI, una renovación semejante a la de hace tres años, cuando fallidamente Carlos Iriarte pretendió convertirse en candidato a gobernador.
Aunque se ha prometido una elección abierta y libre a la militancia, se advierte que Del Moral ha bajado una línea a través de sus delegados, para que en la elección de seccionales, consejos políticos y comités municipales se favorezca al grupo político, exalcalde o cacique que tenga cercanía y disciplina con la exalcaldesa de Izcalli. La división parece inevitable por las ambiciones personales de quienes se asumen dueños de un partido en ruinas.
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Todavía no se presenta el proyecto del presupuesto de egresos de la federación, pero existen hondas preocupaciones en varios sectores que dependen del gasto público. Antier, los alcaldes hicieron un llamado para ampliar la asignación de recursos del que disponen los municipios. Ayer tocó el turno a las universidades públicas, encabezadas por la UNAM. Su principal petición, es que la austeridad del gobierno federal no se profundice en áreas prioritarias. Lo cierto es que, con el cambio en el titular de Hacienda, el presupuesto es de pronóstico reservado.
Desde la Secretaría de Finanzas estatal, se ha exhortado a todas las instituciones de gobierno y autónomas, para el caso de que exijan un aumento presupuestal para el año entrante, se puedan saldar los pasivos con entes públicos: CAEM e Issemym, fundamentalmente.
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