Toluca, Edomex. 21 de marzo de 2017.- La historia política de Ernesto Nemer sería inexplicable bajo el arropo del exgobernador Emilio Chuayffet, con quien se advierte mantiene un distanciamiento con Enrique Peña desde su salida del gabinete federal. El nombramiento de Nemer como coordinador de campaña de Alfredo del Mazo es interpretado, en primera instancia, como un guiño del peñismo a la clase libanesa en la víspera electoral. El desplazamiento de Enrique Jacob como jefe de oficina del candidato resulta natural porque simplemente pocos lo respetaban.
Lo cierto es que Nemer tiene una profunda cercanía con Luis Miranda, quien consistentemente lo ha impulsado políticamente desde 2009. Miranda Nava era secretario general de gobierno, y Nemer presidente de la legislatura mexiquense. La relación política se convirtió en amistad. El hoy secretario de desarrollo social promovió las aspiraciones de Nemer en 2011 y 2017. La llegada de Ernesto fortalece al grupo político del primer compadre del país, al tiempo que es un duro revés para Eruviel y Videgaray, con quien Miranda mantiene diferencias profundas e irreconciliables.
Ernesto entiende bien las necesidades de una campaña electoral. Ha sido víctima de la derrota. Fue el primer priísta en perder la alcaldía de Metepec. A pesar de su divorcio con Carolina Monroy -prima de Enrique Peña y Alfredo del Mazo-, se ha mantenido como un operador político de primera línea. Ernesto representa los ojos de Los Pinos en la campaña delmacista. Los hombres de Eruviel han sido desplazados a un segundo nivel en la toma de decisiones. No hay margen para errores.
A lo largo de sus carreras políticas, Nemer y Del Mazo se han entrecruzado pero han forjado alianzas. En 2011, Nemer declinó a su aspiración a favor de Del Mazo, que al final recibió la imposición de Eruviel. En noviembre pasado, a una sesión del consejo político del PRI, Ernesto y Alfredo llegaron juntos a la sede priísta. Habían comido en la víspera, sabedores uno y otro de la contienda interna. Eran los hombres del peñismo, y el contrapeso a las apuestas de Eruviel. Ayer, simplemente se reencontraron.
Otro dato: En 2005, Arturo Montiel había ungido a Peña Nieto candidato a gobernador del Estado de México. Montiel puso en las manos de Enrique la designación de su coordinador de campaña. Peña lo reflexionó un par de días, y se decantó a favor de Nemer. No será la primera campaña de gobernador que deba coordinar. En su grado de influencia, Montiel tampoco supone resistencias para Nemer. En resumen, concita los intereses de Chuayffet, Peña y Montiel. La elección se coordinará desde Los Pinos.
Ernesto Nemer fue el primer secretario general de gobierno de Eruviel Ávila. Era visto como el supervisor peñista en el gabinete ecatepense. Emigró muy pronto al gabinete peñista, al lado de Rosario Robles. Heredó el despacho a su pupilo Efrén Rojas, quien nunca encontró coincidencias con Eruviel y era rebasado casi siempre por Erasto Martínez. Poco después, llegó Pepe Manzur por recomendación de Videgaray. Lo cierto es que entre Nemer y Eruviel hay una relación respetuosa e institucional, pero no de cercanía o confianza. Esa es la señal en los ajustes al equipo de campaña delmacista.
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