Toluca, Edomex. 19 de enero de 2016.- El peñismo se juega en las elecciones de junio próximo gran parte de su prevalencia política y de la sucesión presidencial de 2018. Estarán en juego once gubernaturas, casi un tercio de los estados que conforman el país, y una parte relevante de la aceptación o rechazo al ejercicio del gobierno en turno. La gran apuesta del peñismo se concentra en la definición de las candidaturas a gobernador, donde de nueva cuenta mandará una clara señal de que las decisiones se toman desde el centro.
Aunado a las definiciones de las candidaturas en puerta, se deberá entender que existen efectos colaterales que beneficiarán a su grupo político, particularmente a la clase gobernante del Estado de México. La rotación de fichas, pondrá a prueba el control político que tenga el presidente Enrique Peña. La toma de decisiones que domina el entorno de Los Pinos tendrá grandes definiciones sobre la mesa, incluso por demostrar que falta mucho tramo por recorrer antes de determinar a un candidato presidencial del PRI para 2018.
Ayer el PRI eligió como su candidata de unidad a la gubernatura de Aguascalientes a Lorena Martínez. Desde que fue alcaldesa de la ciudad capital, Lorena se acercó al grupo político de Peña Nieto. Hasta diciembre pasado fue titular de la Profeco, y con el ánimo del centralismo a su favor, será la abanderada priísta a la gubernatura. Su nueva encomienda, abre la puerta para que al frente de la Profeco se ratifique como titular a Rafael Ochoa Morales, exsubsecretario de asuntos jurídicos mexiquense, en el sexenio de Arturo Montiel.
Los vientos también corren en la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI). En esa trinchera, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong impulsa la candidatura de Nuvia Mayorga a la gubernatura de su tierra natal, Hidalgo. Si Nuvia emprende la huida para contender en las elecciones de junio, se tendrá un nuevo flanco vacante. De confirmarse la especie, el gabinete peñista estaría obligado a generar nuevos enroques.
En San Lázaro, es un secreto a voces la posible candidatura de Baltazar Hinojosa por la gubernatura de Tamaulipas. De concretarse la postulación del llamado delfín de Luis Videgaray, dejaría libre la presidencia de la poderosa comisión legislativa de Presupuesto y Cuenta Pública, a lo que muchos apuestan como escaparate de sus aspiraciones políticas, incluido el mexiquense, Alfredo del Mazo Maza. Ahí otra posibilidad de arrebato de poder entre la clase política cercana a Peña Nieto.
En días pasados, el PRI definió a Héctor Yunes Landa como su candidato de unidad a la gubernatura de Veracruz. A propósito de hombres cercanos al peñismo nadie debe perder de vista a José Murat, extitular del Infonavit, como posible candidato a la gubernatura de Oaxaca; y a David López Gutiérrez, exjefe de prensa presidencial, como eventual candidato a la gubernatura de Sinaloa. La toma de decisiones cada vez está más cerca… de mexiquenses por adopción.
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