Toluca, Edomex; 18 de agosto de 2023.- Una decisión muy complicada tendrán los toluqueños el año entrante, cuando acudan a las urnas para elegir a su próximo presidente municipal. En los últimos veinte años, la capital mexiquense ha sorteado gobiernos del PAN, del PRI y de Morena, con muchísimos claroscuros, pero sobre todo, con experiencias malogradas y para el olvido.

En su pasado más reciente, se encuentra el antecedente del gobierno encabezado por Juan Rodolfo Sánchez, que dejó toneladas de basura en las calles, una obra pública inexistente y una enorme deuda en los salarios de los trabajadores. Y en el presente, el gobierno de Raymundo Martínez, que se ha distinguido más por los escándalos personales, el uso y abuso de los parquímetros y una inusitada violencia que ha sacudido la paz social de la capital mexiquense. Esos serán los referentes electorales.

Tampoco resulta funcional abrirse a personajes impresentables como Teresa Castell, que desde San Lázaro ha mostrado su poca experiencia política, y su muy amplia intolerancia frente a la pluralidad partidista y la diversidad social.

Quienes más sufrirán las consecuencias del actual gobierno municipal, serán los diputados locales -del PRI y del PAN- que buscarán la reelección, y que deberán luchar contracorriente de su propia identidad partidista. Mal para su suerte.

Lo cierto es que, para Delfina Gómez resultará fundamental ganar la capital mexiquense para el 2024. Se trata de reivindicar su triunfo en la sede de los Poderes, una vez que ella despache desde el Palacio de Gobierno. Tener un alcalde o alcaldesa frente a su oficina con la misma afinidad política, le permitirá impulsar actos públicos con mayor apertura o solvencia institucional.

Ahora bien, el PRI siempre ha visto en Toluca una muestra simbólica de su poder político. No obstante, sus derrotas en cuatro distintos trienios, ha tenido la capacidad para reinventarse y recuperarse. El delmacismo -que hoy controla las decisiones del priísmo local-, deberá apostar por una candidatura sólida y competitiva, aunque en el camino eso implique evitar la reelección del alcalde.

Para algunos sectores del tricolor, Raymundo Martínez se hizo de la candidatura más por arropo del panismo, que por la propia postulación del PRI. Sobra decirlo que Martínez está más identificado con el eruvielato -hoy fuera del partido-, que con el propio Del Mazo. Sin embargo, a poco más de cinco meses de elegir las candidaturas, tampoco se puede descartarlo, porque tiene tramo para recuperar el tiempo perdido, y convencer a las élites de aparecer en la boleta electoral.

Otros elementos de definición serían en el PRI: Martha Hilda González, Alberto Curi y María Elena Barrera, a favor de sus grupos políticos. Desde Morena apuntan Mónica Álvarez Nemer y Ricardo Moreno. El factor Luis Miranda busca empujar a favor de su hijo, pero restaría a las bases morenistas. No son todos, pero sí los más visibles.

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