Toluca, Edomex; 16 de marzo de 2022.- El grupo político de Alfredo Del Mazo se caracteriza por una formación gerencial, y de poca experiencia partidista. Sus hombres y mujeres más cercanas, están identificadas como parte de esa tecnocracia que dominó durante las últimas cuatro décadas el poder público.
En ese grupo compacto, de bajo perfil y gran injerencia en temas administrativos se identifica a Francisco Sarmiento, Víctor Curioca, Rodrigo Jarque, Alejandro Fernández, Jaime Orozco y Sergio Chavelas. La mayoría han sido hechura del mandatario estatal, pero carecen de una identificación con el PRI.
Elías Rescala, coordinador de los diputados priístas, alcanzó su primer cargo de elección en junio pasado. En corto tiempo, se ha impulsado su carrera de partido, aprovecha una ascendencia política sobre alcaldes y diputados locales, quienes le reconocen haberse convertido en candidatos en la última elección.
Son pocos los hombres identificados con una carrera de partido. Es ahí, donde aprovecha su condición Miguel Ángel Torres Cabello, quien se formó cobijado por Fausto Muciño. Conoció las entrañas del partido, y ha logrado incrustar distintas piezas en posiciones clave en el gabinete y la legislatura local; aun cuando nunca tuvo cargos de dirección partidista o de elección popular.
Bajo esa condición, el delmacismo se ha acercado a otros operadores políticos para mantener el control del priísmo mexiquense en los tiempos electorales.
El más visible es César Camacho, exgobernador estatal, que ha incidido en la toma de decisiones del partido durante los últimos cuatro años.
Alejandra del Moral, exdirigente tricolor, ha sido impulsada por el propio Camacho tras la derrota conjunta en la elección de 2018, cuando ambos buscaban convertirse en senadores. Eric Sevilla, inició su carrera política como director de reclusorios en el sexenio camachista, y desde entonces ha sido leal a su grupo político. Hoy, desde la dirigencia priísta mantiene una sólida relación con el presidente del Colegio Mexiquense.
Ernesto Nemer, es el político más longevo en activo. Su experiencia política le ha permitido formar un círculo de colaboradores propio, el cual arropa en la Secretaría General de Gobierno para extender su influencia por todo el estado. Sin embargo, poco ha podido incidir en el resto del gobierno, aunque busca erigirse como jefe de gabinete. Pese a las derrotas electorales de su historia personal, es una pieza de confianza en los temas del partido.
Sin hacer mucho ruido, José Manzur parece haberse convertido en un operador de confianza para el delmacismo. Despacha desde el Senado de la República, arropado por su jefe político, el exgobernador, Eruviel Ávila. Mantiene ascendencia con Leticia Mejía, actual secretaria del Campo y Gerardo Monroy, titular de Educación; con el alcalde de Coacalco, David Sánchez Isidoro; y hasta con la diputada local, Isabel Sánchez Holguín.
Frente a esa realidad, la decisión de la candidatura a la gubernatura mexiquense se reduce a pocas piezas identificadas con Alfredo Del Mazo; muy a pesar de quienes intentan avanzar sin el afecto del mandatario estatal. No se debe dejar de lado, la eventual injerencia del peñismo en la determinación final.
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