Toluca, Edomex. 14 de febrero de 2019.- Sergio Javier Medina Peñaloza rindió su cuarto informe de labores al frente del Poder Judicial. Como en los viejos tiempos del régimen presidencial, sólo se trata de eventos de relumbrón donde se informa muy poco y se oculta mucho. Una ceremonia onerosa donde el único aplaudido es el presidente del Tribunal Superior de Justicia. A diferencia de los Poderes Ejecutivo y Legislativo sometidos a últimas fechas a un mayor escrutinio público, el Poder Judicial permanece en el ostracismo, y goza de los privilegios del poder públicos: altos salarios, prestaciones envidiables y escasa rendición de cuentas.
Cuando falta un año para la renovación del Poder Judicial, está claro que las prioridades de Sergio Medina Peñaloza se instala en su futuro personal. Es tan perniciosa la cercanía entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo, que los presidentes del Tribunal Superior de Justicia terminan cobijados por el gobernador en turno. Luis Miranda Cardoso se encumbró como notario público en la capital mexiquense; Abel Villicaña fue procurador de justicia con Enrique Peña; José Castillo fue arropado en la Secretaría de Gobernación con Luis Miranda; y Baruch Delgado se convirtió en titular de Derechos Humanos, y de ahí saltó al Tribunal de Justicia Administrativa. Medina Peñaloza, y su acción subordinada al Poder Ejecutivo, tendrán al final de cuentas una recompensa personal. Al tiempo.
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Alejandro Carmona Prantl fue durante el último tramo del sexenio peñista delegado de la SEP en el Estado de México. Sin mucha difusión, hace una semana fue designado director general del Tecnológico de Estudios Superiores de Jocotitlán. Sin embargo, en menos de una semana, ya ha causado la inconformidad de la comunidad universitaria. Carmona Prantl es parte de la clase gobernante que se resiste a entender que los tiempos del derroche ya concluyeron, e imponen su toma de decisiones a intereses personales.
Su primera acción de gobierno fue el decretar el cambio de ubicación de su oficina. El espacio que antes ocupaba el director le pareció poca cosa; y ordenó habilitar dos cubículos del Edificio F para su despacho personal. Sólo que hay un detalle a la vista: dicho inmueble está destinado a la investigación científica y de acuerdo a lineamientos del propio CONACyT, deberá ser exclusivo para docentes investigadores. Pese a las restricciones, Carmona Prantl ya se instaló en su nueva oficina.
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El combate a la corrupción es una simulación institucional. Más de la mitad de los ayuntamientos han incumplido con la instalación de su sistema anticorrupción, como herencia de las administraciones pasadas. Los nuevos alcaldes -salvo algunas excepciones-, simplemente han desdeñado el tema de su constitución. En otros casos, han asumido el control de los sistemas anticorrupción y los comités ciudadanos, para tener un amplio margen de maniobra en su toma de decisiones.
Los alcaldes entrantes podrían ejercer un control absoluto, con el riesgo de que sus sistemas anticorrupción simplemente trabajen como una cacería de brujas para quienes ya se fueron, pero que en sus tareas sean omisos en la vigilancia de quienes ya están en funciones.
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