Toluca, Edomex. 09 de abril de 2018.- El próximo miércoles, la alianza que conforman PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, acudirá ante el Instituto Electoral del Estado de México para registrar sus candidatos a alcaldes y diputados locales. Por la tarde, en la Alameda Central de Toluca, los mismos candidatos rendirán protesta de sus postulaciones políticas, ante el candidato presidencial de la coalición «Por México Al Frente», Ricardo Anaya Cortés, quien viene a dar el espaldarazo a los abanderados panistas y perredistas, que pretenden reivindicar sus extintos bastiones electorales.
No es casual que las mayores apuestas de la alianza electoral de PAN y PRD, se concentren en la posibilidad de imponerse en quienes buscarán la reelección en julio próximo. Del lado panista, destaca la presencia de Enrique Vargas del Villar que aspira a conseguir su segundo periodo en el municipio de Huixquilucan; y en la zona oriente, por la parte perredista, se encumbra al presidente municipal de Nezahualcóyotl, Juan Hugo de la Rosa. El resto de las prioridades electorales se muestran como una incógnita, ante el escepticismo que prevalece de militantes y simpatizantes panistas para apoyar a candidatos perredistas; y viceversa.
Gran aporte se prevé de parte de Juan Zepeda, quien encabeza la fórmula por el Senado de la República. Su voz debe enarbolar las causas del Frente en las campañas mexiquenses, dado el arrastre que alcanzó en la pasada elección de gobernador. Las encuestas ponen a Zepeda en segundo lugar de las preferencias, lo que apunta a ingresar a la Cámara Alta por el principio de primera minoría. En paralelo, Fernanda Rivera, la panista que acompaña a Zepeda en la mancuerna senatorial, ha desplegado en los últimos días una intensa campaña de posicionamiento, para incrementar su ventaja en el segundo lugar, y acortar las diferencias con el primero. Allá arriba se anticipa la preferencia a favor de Delfina Gómez e Higinio Martínez.
No se debe perder de vista la participación en las campañas mexiquenses por parte de Josefina Vázquez Mota, excandidata presidencial y a la gubernatura. Ella tiene amarrada su posición como senadora en septiembre entrante. Sin embargo, su liderazgo en algunas élites panistas y ser parte del equipo de campaña de Anaya, debe reflejarse en un despliegue y una presencia a los actos de campaña del panista en la entidad.
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Alfredo del Mazo acompañó a José Antonio Meade en su presencia en el Estado de México. El priísmo se juega gran parte de la gobernabilidad de su mandatario estatal. La maquinaria mostró su músculo política en Tecámac y en Ecatepec. Meade estuvo arropado por las huestes priístas dedicadas a la promoción del voto del partido en el poder. Sin embargo, a veces las estructuras priístas resultan insuficientes, mas aún en una elección tan competida y con matices de tanto hartazgo para el PRI estatal. Del Mazo tomará el control político de la elección, con un solo objetivo: conservarla mayoría de la legislatura mexiquense.
Ernesto Nemer se juega su futuro político. Tiene un lugar garantizado en San Lázaro como diputado plurinominal, no obstante, su tarea está encomendada en que el PRI recupere su posición como primera fuerza electoral. En lo discursivo, Nemer advierte la necesidad de trabajar horas extras para lograr su propósito; en lo pragmático, los resultados del PRI no se limitan a las condiciones políticas de la entidad, o de sus candidatos. Meade marcará en gran medida, la capacidad de éxito o fracaso de los candidatos priístas. Las campañas electorales de Labastida y Madrazo taladran la memoria colectiva del PRI mexiquense.
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