Toluca, Edomex. 8 de abril de 2019.- El pasado mes de febrero, concluyó el plazo para presentar la declaración patrimonial, fiscal y de intereses por parte de alcaldes, síndicos y regidores de los nuevos ayuntamientos. La obligación también involucra a mandos medios y superiores de los gobiernos locales. Aunque la manifestación de bienes se realiza en la plataforma que dota la Secretaría de la Contraloría estatal, existen otras alternativas, como la iniciativa #3de3 que otorga la posibilidad de transparentar la riqueza y evolución patrimonial.
A casi 100 días de iniciados los nuevos gobiernos municipales, sólo una alcaldesa mexiquense se ha sumado a la iniciativa #3de3. Se trata de la presidenta municipal de Naucalpan, Patricia Durán Reveles. El resto de los ediles, muy probablemente ya han cumplido con la encomienda con la Contraloría, pero en muchos casos han optado por no hacer públicos sus datos personales.
Del gabinete federal se encuentra Delfina Gómez Álvarez, coordinadora de programas sociales en la entidad. En sentido estricto, los alcaldes morenistas deben transparentarlos y aparecer en la lista a la brevedad.
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Las ciudades bicentenario fue uno de los programas insignia impulsados por el entonces gobernador, Enrique Peña Nieto, pero resultaron un fracaso. Los proyectos de urbanización se convirtieron en ciudades dormitorio sin una sustentabilidad económica y social. Sólo se trató de acciones de corto plazo, que no rebasaron un sexenio para abandonarlos a su suerte.
Los conjuntos habitacionales incumplieron con los más elementales servicios públicos como agua potable, alumbrado y recolección de basura. Ahí está concentrada gran parte de la problemática de la inseguridad pública en la zona conurbada a Ecatepec. Se trata de proyectos urbanos colapsados.
El resultado: fraccionamientos desatendidos e inseguros.
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Las audiencias públicas organizadas por Alejandra del Moral no son tan espontáneas como parece. A cada uno de los sectores y organizaciones se les pide una cuota de convocados para que acudan a dialogar con la dirigente estatal priísta. A cada grupo de asistentes, la presidenta del PRI les dedica hasta 10 minutos, y aprovecha para tomarse la foto. En su mayoría, son cuadros militantes con absoluta disciplina, y sin aspavientos hacia Del Moral. El sábado organizó la séptima audiencia pública de su dirigencia.
En repetidas ocasiones, la dirigencia priísta ha tratado de convencer a exalcaldes, excandidatos y exdirigentes de acompañar a Alejandra, pero el poder de convocatoria no ha logrado conectar con ellos. Por ahora, el sábado pasado, no le quedó de otra que hasta reunirse con algunos cuadros con los que mantiene diferencias irreconciliables, y andan vestidos de chaleco verde.
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