Toluca, Edomex. 05 de septiembre de 2018.- ¡Vaya arranque tuvo el Senado de la República! El senador Manuel Velasco sufrió para que le aprobaran su licencia para separarse de su encargo legislativo; y con ello, estar en posibilidad de regresar y cerrar la cortina como gobernador de Chiapas. En una primera ronda, los senadores habían rechazado la burda ambición chiapaneca, por separarse del Senado, reinstalarse en la gubernatura, y regresar a su escaño en cerca de tres meses. Es un antecedente que deja abierta la puerta para negarle la licencia a dos casos que impactarán profusamente en la vida pública del Estado de México. Veremos hasta dónde avanzan los acuerdos entre morenistas y priístas para permitir sus propios entresijos legislativos. El PAN se mantuvo firme y votó en contra de la separación de Velasco.
El próximo jueves, todo está dispuesto para que Rodolfo Jardón Zarza solicite licencia a su cargo de diputado local, sin una justificación personal y sólo una instrucción política. En la mayoría abrumadora de Morena y sus aliados se definirá la posibilidad para cumplirle al partido en el poder la concesión de que se vaya Jardón, y suceda lo predecible: Miguel Sámano Peralta -exsecretario particular de Arturo Montiel- asuma como diputado local suplente; y de paso, prevalezca como coordinador de la bancada priísta en la Legislatura del Estado de México. ¡Ah! y por si fuese poco, se integre a la Junta de Coordinación Política, que presidirá el morenista, Maurilio Hernández.
En diciembre entrante, también en el Senado de la República, la morenista Delfina Gómez Álvarez deberá sortear su licencia al cargo legislativo. Por decisión unipersonal de López Obrador, la senadora en funciones se convertirá en la coordinadora estatal del gobierno federal para el Estado de México. Ahí, los senadores priístas podrán regresarle el favor al morenaje, que estará en condiciones de favorecer el ascenso de Sámano pasado mañana. Lo cierto es que ayer la opinión pública mostró su rechazo frente a las componendas del poder que han comenzado a exhibirse desde el Senado de la República. Hay señales de que las élites políticas impondrán sus decisiones cupulares sin recato.
Morena tiene por delante una oportunidad histórica. Han asumido la toma de decisiones del Poder Legislativo en el Estado de México. Desde ahí, tendrán la capacidad para generar una relación distinta con el Poder Ejecutivo estatal. Adiós a un Legislativo complaciente, obediente y obsecuente con el gobernador en turno, promete la nueva mayoría morenita que tendrá el control del Congreso local. Los legisladores deberán entender su tarea, que consiste en construir un contrapeso capaz de construir leyes, generar una oposición responsable, evitar una connivencia que privilegie intereses y cuotas de las élites, y no dilapidar su bono político en protagonismos ambiguos.
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A pesar de haber estado muy al pendiente de la contingencia que prevalece en San Mateo Atenco, con motivo de las anegaciones causadas por el desbordamiento del río Lerma, resulta inexplicable la ausencia de autoridades de primer nivel en la zona del desastre, para conocer y reconocer la situación de los damnificados. Ningún funcionario de alto nivel ha ido a la demarcación a ensuciarse los zapatos y ver de primera mano la emergencia que viven más de 600 familias afectadas. Eruviel Ávila, Enrique Peña y hasta Arturo Montiel inauguraron sus sexenios de forma recurrente en medio de desastres, desde Naucalpan y hasta Ecatepec, donde las inundaciones son un asunto inacabado. En el círculo cercano, alguien debería sugerir la presencia de Alfredo Del Mazo en la zona afectada, de cerca a la emergencia.
En contraparte, la diputada federal Ana Lilia Herrera Anzaldo asistió al municipio zapatero. Les ganó la jugada hasta a los de casa. Entregó víveres en un centro de acopio.
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