Toluca, Edomex. 5 de marzo de 2019.- A lo largo de seis años, Enrique Peña Nieto apostó por la concentración de poder político en la figura presidencial. Desde el control presupuestal y la toma de decisiones políticas, evitó el empoderamiento de los gobernadores, para cerrar el paso a liderazgos emergentes que desde los estados le pelearán la sucesión presidencial. En una paradoja, combatió el esquema que le permitió convertirse en presidente de México. A la distancia, nada podría hacer pensar que hoy Peña Nieto cambió de parecer, y está claro que sus afectos en la sucesión priísta no recaerán en ningún gobernador. La decisión está en su propio gabinete.
La sucesión local también está en marcha. El priísmo mexiquense es un coto de poder donde se definen candidaturas, posiciones políticas y recursos públicos. La reaparición pública del exgobernador Arturo Montiel no es casual. En los más recientes eventos públicos, Montiel ha dejado ver su cercanía con otro exgobernador: Ignacio Pichardo. Ambos concentrarán sus grupos políticos para incidir en la elección de la próxima dirigencia estatal priísta. En tanto, Emilio Chuayffet y Eruviel Ávila parecen sin posibilidad de alcanzar posiciones.
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Alfredo Del Mazo va paso a paso en robustecer su grupo político. Sin hacer mucho ruido ayer nombró como director general de Tesorería a Raúl Coreno Rubio. En su trayectoria política, fue director de administración de Huixquilucan durante la alcaldía delmacista. Cuando Del Mazo emigró a Banobras, Coreno Rubio se convirtió en primer regidor durante la gestión de Iriarte – Reynol. Y hasta el día de ayer, se desempeñaba como subsecretario de Planeación y Administración de la Secretaría de Educación del Estado de México.
Raúl Coreno sustituye en el cargo a Jesús Gómez Cambrón, cuya experiencia financiera se remonta al 2009, cuando era coordinador administrativo del entonces secretario General de Gobierno, Luis Miranda Nava. El círculo político del secretario de Finanzas, Rodrigo Jarque se ha fortalecido en las últimas semanas con el grupo Huixquilucan; primero fue el Issemym con Bertha Casado, ahora la tesorería con Raúl Coreno, y tal parece que faltan algunos ajustes.
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El Congreso de Nuevo León fue el primero en avalar la Guardia Nacional. La Legislatura del Estado de México aprobará sin resistencias las reformas legales este martes. Morena y sus aliados políticos respaldarán la decisión de López Obrador. Mientras que la bancada del PRI seguirá la línea dictada por el gobernador desde hace algunas semanas. La Guardia Nacional avanza pero los legisladores mexiquenses ya no serán los primeros.
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