Toluca, Edomex. 1 de agosto de 2017.- Alejandra del Moral, presidenta del PRI en el Estado de México, acompañada de Ernesto Nemer, coordinador de campaña de Alfredo del Mazo, se reunieron este lunes con los delegados regionales, distritales y municipales del partido. Les pidieron calma y a algunos les prometieron su incorporación al gabinete delmacista. La cobija no alcanzará para todos, pero las elecciones del año entrante arroparán a otros más. El partido sabrá compensar a quienes ganaron, al resto quizá no tanto.
Nemer y Del Moral evalúan personalmente a quienes se encargaron de la operación política de la elección pasada. Apoyados por Efrén Rojas articulan al posible equipo que arrancará la próxima administración en el mes de septiembre. Ya se reunieron con presidentes municipales, diputados federales y locales. Ahora tocó el turno de los delegados del partido. En el escritorio de los tres también se califica a la estructura eruvielista que tuvo responsabilidades electoreras. En el resultado final, todas las acciones y omisiones, suman y restan.
En el horizonte delmacista, también queda claro que no todos los delegados estuvieron con Alfredo. Algunos de ellos tenían simpatías con otros precandidatos que se rezagaron en el camino. En algunos casos la derrota fue causa de la simulación, en otros más de la repulsión hacia el priísmo, pero también de la traición. De todo hay registro en el despacho del candidato Alfredo del Mazo. Ahí también ya se apilan cientos y miles de perfiles para ocupar apenas unas decenas de los mandos medios y superiores.
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A las autoridades electorales les urge la resolución de los comicios de gobernador. En corto, la clase gobernante, los órganos electorales y jurisdiccionales, la oposición y hasta los poderes fácticos, saben que la victoria de Alfredo del Mazo será reconocida, sin arrebatos en la mesa. Los procesos en los tribunales son meros estratagemas de uno y otro lado para legitimar, la oposición su rechazo, y el partido ganador su triunfo. No hay pruebas tangibles de la elección de Estado, del fraude electoral y de las trampas por venir.
Morena mantendrá la estrategia apegada a la mesura, la resistencia civil y una campaña permanente. El PAN abandonó el resultado electoral del Estado de México casi al mismo tiempo que a su candidata. Y el PRD, está pensando más en sus alianzas del año entrante que en sus resistencias con una elección ya resuelta. En esa lógica, Del Mazo asumirá el poder, apostándole al olvido de un rechazo abrumador. El PRI tiene la gubernatura por otros seis años.
En el priísmo prevalece esa doble moral, que pretende intervenir en democracias extranjeras, mientras se atropella la propia. Al final, la reflexión que ronda en Los Pinos, a propósito de su rechazo a la elección de Venezuela, es rememorar la premisa de Stalin: “no importa quién vota sino quién cuenta los votos”. Y así se impuso la Asamblea Constituyente de Maduro, y el candidato del presidente Peña Nieto en su tierra natal.
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