Toluca, Edomex. 18 de diciembre de 2014.- La creación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana fue uno de los principales compromisos de campaña de Eruviel Ávila como candidato a gobernador del Estado de México. Tan pronto como rindió protesta como mandatario mexiquense, presentó la iniciativa de ley para la creación de dicha Secretaría el 26 de septiembre de 2011, es decir, diez días después de asumir el cargo. En la legislatura estatal, aprobaron la nueva Secretaría con inmediatez inusitada el 13 de octubre de ese mismo año, y entró en vigor el 2 de noviembre de ese mismo año.
En poco más de tres años, desfilaron por la Secretaría de Seguridad Ciudadana. El caso de Salvador Neme, que nunca terminó por hacer empatía con Eruviel Ávila y emigró al refugio del gabinete federal, sin una posición protagónica hasta el momento. Luego vino un muy gris desempeño de Rocío Alonso Ríos, quien salió por la puerta detrás, sumida en la mayor crisis de criminalidad del estado, y reemplazada por Damián Canales Mena, enviado desde la oficina de Miguel Ángel Osorio Chong. Ninguno de los tres puede presumir de resultados favorables en el fugaz paso de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Ayer, el gobernador Eruviel Ávila dejó sin efectos su compromiso de campaña al degradar la Secretaría de Seguridad a una Comisión de Seguridad, la cual otra vez dependerá de la Secretaría General de Gobierno. Por más cambios de membrete, nombres y hombres, el área de seguridad pública ha resultado un fracaso para el Estado de México. Quien simplemente parece inamovible es Rogelio Cortés Cruz, quien fue descubierto en un video cómo enseñaba a sobornar a sus subalternos, pero permanece en su cargo por más de 15 años. Las cosas así no pueden cambiar.
La implicación política es de pronóstico reservado. Parece complejo por no decir imposible, que Damián Canales -el enviado de Osorio Chong- permanezca al frente de una Comisión de Seguridad bajo las órdenes de Pepe Manzur -el enviado de Luis Videgaray-. En tanto que el gabinete eruvielista se mantiene acotado por intereses de grupo anclados desde Los Pinos, no será fácil los modos en que Canales y Manzur puedan sortear su convivencia política y la toma de decisiones, ahora que el primero depende del segundo. Osorio Chong y Videgaray tendrán un nuevo frente de batalla.
El escenario que enfrentará Damián Canales es desolador. El otrora poderoso secretario de seguridad, será uno más en la robusta secretaría general de gobierno. Manzur no sólo cuenta con el arropo de Videgaray. También presume contar con un círculo cada vez más influyente, donde se integra Aarón Urbina, Isidro Pastor y Arturo Osornio. Si pudiera verse como una contienda política con visos a la sucesión mexiquense en 2017, y la presidencial en 2018, el resultado parcial sería Videgaray 1 Osorio Chong 0.
El saldo de haber eliminado la secretaría de seguridad, sólo es un anticipo de lo que podría ocurrir en el escenario electoral del año próximo. Está claro que las dos oficinas donde se decidirán gran número de candidaturas serán la de Pepe Manzur y la de Carlos Iriarte. El primero, otra vez responderá a los intereses del afianzado secretario de Hacienda, caído en desgracia por la casa de Malinalco. El segundo, deberá consultar sus decisiones con Luis Miranda, el segundo de a bordo de la oficina de Bucareli, donde comanda el exgobernador de Hidalgo, Osorio Chong. Un tercer interesado será Erasto Martínez como enclave político del propio Eruviel Ávila.
Comentarios a planamayor.edomex@gmail.com
