Toluca, Edomex. 3 de junio de 2014.- La legislatura mexiquense tiene menos de 27 días para aprobar las reformas electorales que deberán entrar en vigor en los comicios de 2015. Entre la mayor relevancia se encuentra que la bancada priísta y sus aliados políticos –Nueva Alianza y Partido Verde- rechazarán la reelección tanto de diputados locales como de alcaldes. Simplemente no homologarán esa condición a la reforma política que impulsó a nivel nacional PAN y PRD.
Respecto de la renovación de consejeros mexiquenses, antes del mes de octubre entre tres y cuatro consejeros serán nombrados por el Instituto Nacional Electoral, el resto será remplazado paulatinamente en los próximos años. El gran reto es culminar con la sensación de un órgano electoral partidizado que responde a cuotas de poder, que carece de autonomía, y que por tanto, ha perdido credibilidad en el transcurrir de las últimas elecciones.
Aun cuando no vayan a aprobar la reelección, muchos diputados y alcaldes abandonarán su encargo para competir de nueva cuenta en las urnas. Políticos chapulines que siguen la premisa priísta de estar fuera del presupuesto es vivir en el error. Legisladores que actúan en contrasentido, votarán contra la reelección, pero no frenarán sus ansías por seguir acumulando elecciones en sus carreras, obstaculizando la renovación de cuadros. Una burla para el electorado.
En ese listado están Fernando Zamora, que irá de ser posible a su cuarta elección al hilo. En 2009 y 2012 resultó legislador local y federal. En 2006, para sus defensores, no se debe olvidar que perdió unos comicios locales en Toluca. El otro profesor, Héctor Hernández, ya compitió en 2009 y 2012, como diputado federal y local. En ninguno de los casos concluyeron su encargo legislativo, y ya sueñan con ser alcaldes, aunque las opciones en su caso se multiplican.
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En Huixquilucan, hay quien ha comenzado a promoverse para suplir a Carlos Iriarte Mercado en caso de que solicite licencia para separarse del cargo de alcalde y asuma la dirigencia estatal del PRI. En esa posibilidad, el grupo cercano a Fernando Maldonado –diputado federal y exsecretario del transporte- busca posicionarse como la opción ideal para llegar al encargo. Sabe que más vale gobernar un año y medio Huixquilucan, que apostarle a la soterrada elección que se avizora para los comicios de 2015.
Raúl Domínguez Rex parece aferrado al cargo como dirigente estatal priísta. Lo demás son parte de la rumorología derivada de los cambios en el gabinete eruvielista de semanas pasadas. Y en esa circunstancia, José Manzur se puede convertir en factor de decisión para que haya mayores movimientos en el priísmo y para facilitar u obstaculizar la llegada del nuevo presidente. El nuevo secretario general de gobierno sabe para qué es el poder y cómo ejercerlo.
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