Toluca, Edomex; 27 de julio de 2021.- La tarde de este lunes, ha trascendido con insistencia la apresurada designación de los coordinadores parlamentarios del priísmo mexiquense, tanto en San Lázaro como en la Legislatura local. En el ámbito estatal, se confirma el ungimiento de Elías Rescala Jiménez; mientras que a nivel federal ha sorprendido la decisión a favor de Gustavo Cárdenas Monroy, un político de viejo cuño que tiene como marca positiva haber sido electo por el distrito del mítico Atlacomulco.
Más allá de la nota, que hoy será confirmada por la dirigencia estatal priísta, es importante entender las razones del gobernador Del Mazo para elegir con tanta premura a sus coordinadores legislativos, y a quiénes favorece o desplaza la toma de decisiones de quienes serán interlocutores válidos delmacistas.
En esa lógica, Gustavo Cárdenas concita los afectos de casi todos los exgobernadores, particularmente de Arturo Montiel, con quien ha tenido un acercamiento permanente en las últimas semanas para ser favorecido con esa decisión. Cárdenas había pretendido ser presidente del PRI local hace un par de años; y ahora ocupará una posición de privilegio en San Lázaro entre los mexiquenses.
De esta determinación hay tres conclusiones: Del Mazo ha dado un golpe de autoridad para marcar distancia con respecto a los diputados que presumen su ascendencia con la dirigencia nacional priísta que encabeza Alejandro Moreno; pero también, manda señales sobre los afectos del montielismo a favor de Cárdenas, y el distanciamiento con un puñado de legisladores de su hechura.
Una más: Cárdenas quiso por mucho tiempo ser candidato a gobernador, sin embargo, su edad le hace entender que ya no es tiempo de tener sueños sucesorios; por su oficio político ha sido enviado para frenar las aspiraciones de los que se consideran tiradores desde San Lázaro, y que no están en los afectos delmacistas.
Sobre la definición de Elías Rescala, su encargo estaba establecido desde el momento en que fue enlistado como diputado plurinominal. Uno de los hombres más cercanos y de mayor influencia en el círculo delmacista. Será el interlocutor autorizado entre el gobernador y el resto de los grupos parlamentarios. Su trayecto es de largo plazo, entiende que su proyecto político no puede ser inmediato en dos años. Su encomienda será construir acuerdos y proyectar su imagen más allá del sexenio actual, sin pensar necesariamente en una candidatura cortoplacista.
Los grupos de interés han forzado acelerar las definiciones en el priísmo estatal. Falta más de un mes para que entren en funciones los legisladores federales y locales; y aprovechando la veda electoral de nula difusión gubernamental, el mandatario en turno ha enviado el reflector a favor de su alumno más avezado.
En esa suerte de definiciones, el PRI mexiquense no tiene proyectado un relevo inmediato. Para Del Mazo y los exgobernadores les parece cómodo mantener a Alejandra del Moral, en la medida que la próxima meta electoral es hasta 2023.