Israel Dávila
Toluca, Edomex 17 de junio del 2017 .- En los ultimos dos años y medio, 19 internos han fallecido al interior de los centros penitenciarios mexiquenses. La mayor parte de ellos han sido asesinatos en riñas o por diferencias personales y sólo seis, contando el de Jose Octavio Sánchez Razo, presunto agresor de la niña Valeria, han sido catalogados como sucidios.
En este año, se han reportado al menos tres decesos de reos en las cárceles de la entidad. El primero, en marzo en el penal de Tenancingo; un mes después, en el penal de Neza Bordo, asesinaron a un interno y ayer que encontraron si vida al presunto agresor de Valeria, que de acuerdo a la Fiscalía General de Justicia se habría suicidado.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) publica cada año el diagnostico de los centros penitenciarios estatales y en estos documentos se corroboró que en 2015, hubo 12 internos muertos en los centros preventivos de la entidad, (siete homicidios y cinco por sucidio), mientras que en 2016, se reportaron 5 muertes por asesinato.
Los mismos diagnosticos de la CNDH consideran al penal de Neza Bordo como uno de los más problematicos de la entidad pues tiene una sobrepoblación de más de 200 por ciento que provoca hacinamiento en las celdas; e incluso que hasta algunos internos realicen acciones de autoridad, como se tratara de un autogobierno.
Estos documentos conciden con otros estudios de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, quien en su ultimo infome de gestión reveló el problema de sobrepoblación, hacinamiento y la falta de condiciones para que los interno tengan una estancia digna.
La CNDH señaló en sus diagnosticos correspondientes a 2015 y 2016, que el penal de Neza Bordo tiene un severo problema de sobrepoblación.
La infraestructura instalada es para atender a mil 930 internos y existen más de 4 mil 430, lo que significa más de dos mil 500 reos más que la capacidad instalada.
Lo anterior provoca hacinamiento en las celdas, y problemas de gobernabilidad, pues además se reporta un déficit de personal de seguridad y custodia. Todo ello pone en entredicjo la capacidad de la autoridad penitenciaria para garanrtizar la integridad del interno, afirmó la CNDH, en los documentos.
También se detectó insuficiencia en programas de prevención y atención de incidentes violentos e insuficiencia en atención a quejas relacionadas con violaciones a derechos humanos de parte de la autoridad penitenciaria.
Los planes y programas para atender y prevenir las adicciones también son insuficientes, además de que se detectó insuficiencias en el proceso para imponer sanciones disciplinarias.
Este viernes, el comisionado de Seguridad Ciudadana de la entidad, Eduardo Valiente Hernández, dijo que la investigación sobre la muerte del presunto agresor de Valeria aun no termina, pues sigue su curso.
El hecho de que se haya determinado que murió como consecuencia de un ahorcaminto que el mismo se produjo, no significa que no se vaya a investigar más, dijo el funcionario, quien recalcó que fueron separados de sus cargos, el director del penal y el jefe de custidios para dar paso a la indagatoria.
El funcuionario dijo que aun se debe determinar si hubo alguna responsabilidad de los servidores publicos, tanto del jefe de custodia, como del custodio encargado de la sección donde ocurrió el desceso, pero eso lo tendrá que determinar le ministerio público.
