Redacción
La violencia calificada como “atípica y temporal” por parte del gobernador Eruviel Ávila, sigue cobrando vidas en el Estado de México, y muy particularmente en la zona oriente de la entidad, de donde es originario.
La noche de ayer, fue acribillada Paola Barrera Mazón, ex presidenta del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Chimalhuacán, quien fue atacada a quemarropa por un grupo de sicarios, que emprendieron la huida tras el ataque artero hacia la víctima de 37 años edad, quien estaba embarazada.
Barrera Mazón se desempeñaba como titular del Registro Civil en la zona, y era esposa de Hugo Ríos Arrieta, quien fue asesinado en 2011 al llegar a su casa, ubicada en el Barrio de Xochiaca.
Su cónyuge era el responsable del Registro Civil, cargo que tras su muerte ocupó Barrera Mazón, ultimada ayer a tiros por un grupo de desconocidos, cuando llegaba a su hogar en la colonia Acuitlapilco.
Barrera Mazón -era dirigente de la organización Alternativa A.C.-, fue trasladada por helicóptero al Centro Médico Issemym en Toluca, donde murió minutos después de llegar al nosocomio.
El gobierno municipal de Chimalhuacán informó sobre el fallecimiento de la exdirigente priísta, que calificaron como un atentado, pues fue a quemarropa y no se llevaron nada de valor.
La agresión ocurrió cerca de las 20:00 horas de este viernes, afuera de su domicilio, cuando llegaba del supermercado con su familia.
Mientras que en Ecatepec –tierra natal de Eruviel Ávila-, un policía federal fue asesinado este sábado en el desarrollo de un operativo para capturar a un grupo de secuestradores.
Los hechos se registraron en la colonia ciudad Azteca, durante un operativo desplegado por la Policía Federal, momentos en los que un presunto secuestrador disparó contra uno de los agentes que iba vestido de civil, para evitar ser detenido.
En el operativo, se ubicó una casa de seguridad, entre la avenida de Los Teocallis y la calle Chichimecas, donde se escondía una presunta banda de plagiarios. Al momento de la captura, uno de los plagiarios se resistió y arremetió contra el elemento de la Policía Federal.
Los policías respondieron, por lo que se suscitó una reyerta, donde el presunto secuestrador resultó herido, lo que permitió su posterior detención. Algunos reportes policíacos apuntan que el herido pudo haber muerto durante el traslado.