Redacción
Naucalpan, Edomex. 31 de octubre del 2014.- Los ocho policías estatales que son acusados por tortura por haber cometido abusos en el operativo del 3 y 4 de mayo del 2006 en San Salvador Atenco, podrán enfrentar en libertad el juicio que se les sigue en un juzgado penal de Toluca, por este delito, luego de que ayer la justicia federal les concedió un amparo que impide sean detenidos.
Ayer, un juzgado de distrito en materia de amparo con sede en Naucalpan concedió una suspensión provisional a estos ocho elementos, quienes han sido identificados como los únicos responsables de haber torturado a los decenas de personas detenidas en mayo del 2006 y durante su traslado al penal estatal de Almoloya de Juárez.
Hace 15 días, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) informó que se consignó a 20 servidores y ex servidores públicos del gobierno mexiquense acusados de tortura, tortura equiparada y encubrimiento.
Entre ellos se encuentran ocho policías estatales, 11 médicos legistas de la procuraduría mexiquense y un agente del ministerio público.
Sólo uno de los ocho policías fue detenido e ingresado al penal de Santiaguito, pues los siete restantes se habían escondido para evitar su captura.
Los ocho promovieron un amparo y ayer el juzgado de distrito les concedió una suspensión provisional contra la orden de aprehensión.
Ayer, los policías involucrados ofrecieron una conferencia donde se acusaron al gobierno estatal de crear chivos expiatorios para lavar sus culpas.
Mencionaron que la orden de someter a los detenidos con fuerza fue del entonces comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) Wilfrido Robledo Madrid, así como subdirectores y jefes de sector y de grupo.
Hace una semana, el juzgado primero penal de Toluca dictó el auto de formal prisión a estos efectivos policiacos por tortura y a los once médicos legistas por encubrimiento para ser enjuiciados por estos ilícitos.