Israel Dávila
Toluca, Edomex. 20 de julio del 2018.- El gobierno del Estado de México que encabeza Alfredo Del Mazo Maza, solicitó de manera formal al Congreso mexiquense, autorización para reestructurar o renegociar la deuda pública del estado que en la actualidad asciende a 43 mil 769 millones 792 mil 226 pesos con 57 centavos, y por ende modificar el Fideicomiso Maestro número F/00105 mediante el cual se manejan los pasivos de la administración estatal.
Esta reestructuración busca mejorar las condiciones crediticias bajo las cuales están contratados los 28 créditos que el gobierno mexiquense tiene signados con la banca comercial y de desarrollo, y que anualmente representan el pago de más de diez mil millones de pesos entre intereses y amortizaciones.
La iniciativa mediante la cual se pide autorización al Congreso para reestructurar la deuda llegó a la Legislatura del estado en su último periodo de sesiones que inició este viernes y concluirá en un mes. La idea del gobierno de Alfredo Del Mazo es que la autorización pueda quedar lista antes de que concluya la actual Legislatura que controla el PRI, pues a partir de 5 septiembre, arranca la próxima que estará dominada por Morena.
La autorización de la reestructuración de la deuda debe ser avalada por las dos terceras partes de los integrantes del Congreso mexiquense.
“A pesar de que la estructura que actualmente se encuentra implementada para la administración de la deuda del Estado de México ha funcionado durante varios años de manera eficiente, resulta conveniente armonizarla a las disposiciones en materia de disciplina financiera, así como actualizarla y mejorarla para que permita al Estado de México: 1) aprovechar de mejor manera los derechos e ingresos derivados de participaciones federales y del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas, y 2) eliminar restricciones derivadas de operaciones anteriores, que de conformidad con las disposiciones y controles vigentes en materia de disciplina financiera son innecesarios”, argumenta la secretaría de Finanzas en la iniciativa.
La reestructura, señala el documento, se podrá realizar dejando como garantía las participaciones federales que recibe anualmente el gobierno mexiquense mediante el Fondo General de Participaciones.
También se estipula que la reestructura podrá tener un costo no mayor al 2.5 por ciento del monto total de la deuda, lo que implica un monto aproximado a los 950 millones de pesos.
La Secretaría será la encargada de realizar la reestructura buscando mejores condiciones de crédito para la entidad, es decir, tasas más bajas a las actuales y mayores plazos de vencimiento, con la idea de reducir el costo anual de la deuda, lo que permita liberar recursos para destinarlos a otras acciones prioritarias.
En la actualidad son 28 los créditos que conforman a la deuda pública estatal. Veinte créditos están contratados con la banca comercial y ocho con la de desarrollo, incluyendo dos signados recientemente por mil 300 y mil 500 millones, respectivamente para hacer frente a las necesidades que implique la reconstrucción y apoyo a las zonas afectadas por los sismos del septiembre pasado.
Los mayores acreedores de la banca comercial con el gobierno mexiquense son Banorte a quien en la actualidad se le deben poco más de 13 mil 500 millones de pesos repartidos en siete créditos; luego le sigue Bancomer con 11 mil 200 millones de pesos, distribuidos en 4 créditos y Banamex con 8 mil 700 millones de pesos en dos créditos.
