Redacción
El joven reportado como desaparecido en Luvianos, a manos de elementos de la Marina apareció este martes. Tras más de 48 horas sin conocer su paradero, ayer por fin se pudo confirmar que José Juan Castrejón estaba en Toluca en calidad de detenido, pero por la tarde, pudo recuperar su libertad luego de que no hubo elementos para sustentar la acusación que le hizo la Armada de México, de pertenecer a un grupo de la delincuencia organizada.
Sólo así terminaron las protestas que se iniciaron desde el domingo, cuando en la madrugada la Marina se llevó con violencia a seis hombres que se encontraban en un bar del centro de Luvianos, y a quienes presuntamente torturó con la finalidad de obtener información para dar con integrantes de los grupos del narcotráfico que operan en la zona.
Este martes, ya no hubo bloqueos de carreteras como los registrados en lunes sobre la vialidad que une Toluca con Cuidad Altamirano en Guerrero. La gente que durante 36 horas permaneció apostada en el acceso principal del regimiento de la Marina en Luvianos con la exigencia de que devolvieran al muchacho del cual se desconocía su paradero, se retiró a sus hogares.
Desde la noche del lunes, corrió el rumor de que José Juan estaba con vida. Había sido el único de los seis detenidos la madrugada del domingo por un comando de elementos de la Marina encapuchados, que no regresó a su hogar tras más de 10 horas de un intenso interrogatorio donde la Marina utilizó métodos nada ortodoxos y legales para obtener información sobre los integrantes del grupos criminales que operan en la zona,
Sus familiares se trasladaron a Toluca para constatar de que fue remitido a la Procuraduría acusado de asociación delictuosa, imputación que no prosperó por falta de elementos, lo cual le permitió salir libre la tarde de ayer.
Pero la tranquilidad que se vivió en Luvianos este martes, parece provisional. En el pueblo existen opiniones divididas sobre el futuro de la Marina en la zona sur del estado, en especial en este municipio.
Algunos avalan que permanezca, ya que su presencia ha inhibido los enfrentamientos que recurrentemente se registraban entre bandas contrarias de la delincuencia organizada. Pero otros más, insisten en que la Armada debe salir de tierra caliente, sobre todo porque existe un hostigamiento hacia los jóvenes de la zona, a quienes quieren vincular a los grupos del crimen. Se habla de abusos, de incursiones violentas a domicilios y negocios, en busca de criminales, donde no los hay.