Redacción
Ciudad de México. 9 de octubre de 2016.- Los escándalos de corrupción, sobreprecios y tráficos de influencias que involucran la construcción del Viaducto Elevado Bicentenario por parte de la empresa española OHL, durante la gubernatura del hoy presidente Enrique Peña Nieto, alcanzaron a la familia San Román -originaria de Ixtapan de la Sal-, la misma que habría vendido una residencia al primer mandatario del país en el club de golf Gran Reserva.
De acuerdo a una investigación realizada por el portal de Internet Aristegui Noticias, desde octubre de 2007, el gobierno del Estado de México lanzó un proceso de licitación para construir el Viaducto Elevado Bicentenario, que corresponde al segundo piso del periférico desde el Toreo de Cuatro Caminos en Naucalpan hasta la zona de Cuautitlán Izcalli. La edificación de la obra fue otorgada a la empresa española OHL, cuya resolución emitida en abril de 2008 especificaba como una de sus obligaciones a la constructora, adquirir y operar dos barreras móviles que permitieran modificar el sentido de la circulación vehicular en el Viaducto para aligerar la carga vehicular en horas pico.
La investigación desarrollada por los periodistas Rafael Cabrera e Irving Huerta, reveló que aun cuando el equipo fue suministrado por la empresa estadounidense Barrier Systems, la constructora española OHL lo compró a través de una empresa intermediaria mexicana de nombre Operadora Barrier Systems de México S.A. de C.V. A pesar de su similitud con el nombre de la compañía estadounidense, la distribuidora mexicana no está reconocida como proveedor o subsidiaria oficial.
La misma investigación periodística detalló que la empresa mexicana fue registrada en diciembre de 2007 en la Ciudad de México, apenas unas semanas después de que el Gobierno de Peña Nieto publicó la licitación para el Viaducto Elevado, pero en la víspera de que se resolviera la constructora ganadora encargada de dicha arteria carretera del Estado de México. La nueva empresa pertenecía a la familia San Román.
Las bases de la licitación contemplaban la adquisición de las máquinas encargadas de revertir los flujos de circulación, que serían utilizadas para el Viaducto Bicentenario, las cuales fueron vendidas por Barrier Systems a la empresa de San Román a un precio de 19.6 millones de dólares, alrededor de 240 millones de pesos al tipo de cambio de ese momento. Sin embargo, de acuerdo con reportes financieros de la empresa, según la investigación del equipo de Aristegui Noticias reveló que OHL pagó por la maquinaria a la empresa de los San Román 485 millones de pesos. Las mismas máquinas fueron pagadas al doble del precio original.
En resumen, OHL compró las barreras móviles a la empresa Operadora Barrier Systems de México S.A. De C.V., propiedad de Ricardo Arturo San Román Dunne y sus socios Jorge Antonio Huau Rachner y Alberto Chapa García.
A pesar de los escándalos acerca de presuntos sobreprecios del Viaducto Bicentenario, la concesión de la vía rápida a favor de OHL tiene una duración de 30 años, es decir, concluirá en 2038. La inversión para la construcción y operación de la obra, de acuerdo con el fallo, es superior a los 15 mil millones de pesos.
En tanto, el trabajo periodístico de Aristegui Noticias, destacó que Barrier Systems de Estados Unidos propiedad del magnate Warren Buffet emite reportes públicos trimestrales en EU. En los informes correspondientes a 2009, la cual dio cuenta de una operación en México.
“Se ha adjudicado un contrato por aproximadamente el 19.6 millones de dólares para proveer máquinas de barrera y barrera de transferencias móviles para un tramo de una autopista en la Ciudad de México”, detalla un reporte de abril de 2009. “Estamos encantados con la oportunidad de ofrecer una solución, en parte, a los problemas de congestión del tráfico que enfrenta la Ciudad de México”, se expresó en el mismo comunicado.
Todavía en junio de ese mismo año, la empresa estadounidense reportó un retraso en la compra de las máquinas. “El proyecto de barrera móvil de la Ciudad de México continúa retrasado hasta la resolución de problemas entre el contratista y el gobierno local. En este punto, la Compañía no puede estimar cuándo o si se resolverán los problemas entre el contratista y el gobierno local”.
En un reporte fecha el 19 de agosto de 2009, la empresa proveedora de las máquinas expuso el inicio de la transacción que sería usada en el Viaducto Bicentenario. Pero el depósito coincidió con un movimiento que realizó Gerardo Ruiz Esparza a favor de OHL para el Circuito Exterior Mexiquense. El 7 de agosto de 2009, el entonces secretario de Comunicaciones del Estado de México, Gerardo Ruiz Esparza, firmó el acuerdo 01/2009 con OHL, con el cual modificó el título de concesión del Circuito Exterior Mexiquense.
Con base en ese acuerdo, el Gobierno del Estado de México encabezado por Enrique Peña Nieto entregó como contraprestación un total de 850 millones de pesos a favor de OHL, los cuales se etiquetaron así: 500 millones para la “adquisición de maquinaria especializada para la gestión de tráfico”.
La investigación de Aristegui Noticias alcanza una conclusión contundente: OHL pudo haber adquirido las barreras móviles con los recursos que le autorizó el Gobierno de Peña Nieto, a través de Gerardo Ruiz Esparza, a cargo del Circuito Exterior Mexiquense. La maquinaria fue comprada a un sobreprecio del 100 por ciento a favor de la empresa de los San Román, que incluso plagiaron el nombre de la subsidiaria estadounidense.
Además, los otros 350 millones de pesos que dio el Gobierno del Estado de México, encabezado entonces por Peña Nieto, fueron usados por OHL para construir el Museo Torres Bicentenario, en el Paseo Tollocan, de Toluca. El monumento que se erige a la entrada de la capital mexiquense sobre Paseo Tollocan, fue construido por Grupo Higa del empresario tamaulipeco, Juan Armando Hinojosa, el consorcio que construyó la casa blanca de Enrique Peña Nieto.
La empresa Barrier Systems de Estados Unidos, dio cuenta de la venta final de las barreras móviles en 2010: “Las ganancias de infraestructura aumentaron principalmente debido al aumento de ingresos de las barreras móviles, como resultado del proyecto de carretera de la Ciudad de México completado en la primera mitad del año fiscal 2010”.
De acuerdo al sitio de Internet, Aristegui Noticias tiene en su poder la lista de pedimentos de importación entre Barrier Systems, de EU, y la empresa llamada casi igual propiedad de San Román. La empresa estadounidense estuvo enviando pieza por pieza las partes de las barreras móviles a lo largo de 2009 y 2010.
El nuevo conflicto de interés entre Peña Nieto y los San Román se enmarca con mayores antecedentes. El 27 de diciembre de 2005, cuando llevaba unos meses como gobernador del Estado de México, Peña Nieto compró a Roberto San Román Widerkehr una residencia en el club de golf Gran Reserva, en Ixtapan de la Sal. El valor de esa mansión fue de 5.6 millones de pesos con una superficie de 2 mil 138 metros cuadrados y 850 metros cuadrados de construcción. En ese mismo mes, Roberto San Roman Dunne, hijo de San Román Widerkehr, se convirtió en padrino de primera comunión de Paulina Peña Pretelini, la hija mayor de Peña Nieto.
