Redacción
El programa federal de la Cruzada Nacional Contra el Hambre contempla la aplicación de once mil millones de pesos para atender la pobreza y la carencia alimentaria en el estado de México durante 2013, se informó hoy durante la firma de acuerdo integral para el desarrollo social, que signaron Rosario Robles, titular de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno de la república y el gobernador mexiquense, Eruviel Ávila Villegas.
Este monto se aplicará principalmente en los 32 municipios del estado que fueron declarados como prioritarios por la Sedesol y que forman parte de los 400 que contempla la Cruzada Nacional Contra e Hambre en todo el país.
Los recursos saldrán de aportaciones que convengan los gobiernos federal y estatal y habrá participación de los municipios.
De acuerdo con la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, se ha identificado en un diagnóstico elaborado por esa dependencia que en el estado de México existen 837 mil personas en condiciones de pobreza extrema y carencia alimentaria en estos 32 municipios que será el universo que pretenden cubrir con este programa.
Por primera ocasión, dijo Robles Berlanga, se aplicarán recursos para atender la pobreza urbana, que se ubica en algunas franjas de las zonas metropolitanas del Valle de México y del Valle de Toluca. La funcionaria consideró que esta pobreza es más lacerante y lesiva para la sociedad, que la existente en el ámbito rural, ya que la falta de oportunidades en las grandes metrópolis, genera encono y resentimiento que luego derivan en conductas antisociales.
Los municipios urbanos que serán atendidos en la Cruzada Nacional contra el Hambre en el estado de México son: Atizapán de Zaragoza, Chalco, Chimalhuacan, Ecatepec, Ixtapaluca, Naucalpan, Nezahualcóyotl, Nicolás Romero, La Paz, Tecamac, Texcoco, Tlalnepantla, Toluca, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli y Valle de Chalco.
También se identificaron zonas con problemática acentuada en los municipios rurales de Acambay, Almoloya de Juárez, Ixtapan del Oro, Ixtlahuaca, Jiquipìlco, San Felipe del Progreso, Sultepec, Tejupilco, Temascalcingo, Temoaya, Tenancingo, Villa Victoria, Zinacantepec, Zumpahuacan, Luvianos y San José del Rincón.
En los próximos 30 días los gobiernos federal y estatal habrán de generar los acuerdos de colaboración necesario para determinar qué programas se aplicarán en cada una de las zonas.
“El programa abarca atención en los rubros de alimentación, salud, educación y servicios a la vivienda, porque de nada sirve llevar un alimento si la gente vive en condiciones de mucha vulnerabilidad; de nada sirve la alimentación, si en la vivienda hay un piso de tierra que puede generar enfermedades; de nada sirve la alimentación, si no hay centro de salud en condiciones óptimas, con médicos y con abasto de medicinas; de nada sirve avanzar en sistema alimentario si no se accede a educación. Debemos de tener claro que esto no es un maratón de entrega de despensas. Lo que necesitamos y queremos es transformar y cambiar entorno en que viven millones de mexicanos.”, explicó Robles Berlanga.
También tendrán que integrar un padrón único de beneficiarios para evitar la dispersión de esfuerzos y la duplicidad en la entrega de los diferentes apoyos que se instrumentarán.
