Redacción
Distrito Federal. 1 de abril de 2014.- Fueron años de incubación del problema, pero sólo 90 días fueron suficientes para exhibir las debilidades del gobierno del Estado y los municipios para enfrentarlo. Hoy la Federación entra al rescate y anuncia que el apoyo para enfrentar la violencia e inseguridad que se vive en las calles de la zona metropolitana del Valle de México y sur del estado, se mantendrá de manera permanente por el resto del sexenio de Enrique Peña Nieto.
Este 2014 no tuvo un inicio diferente al de años pasados, donde enero y febrero registraban elevadas cifras de homicidios dolosos, secuestros y extorsión, entre otros delitos, pero a diferencia de los anteriores, ahora no hubo capacidad de reacción sino reconocimiento tácito de que las herramientas al alcance no eran suficientes para enfrentar la calamidad.
El tema se hizo visible, la gravedad del caso generó una amplísima exhibición mediática que no dejó alternativa a la autoridad estatal para seguir ocultándolo debajo de la alfombra. La semana pasada, el gobernador Eruviel Ávila lanzó el llamado de auxilio a la Federación; la entonces secretaria de Seguridad, Rocío Alonso, lo secundó y argumentó, que con el número de efectivos disponibles no era posible cambiar esta realidad.
La estrategia en curso
Este lunes, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong informó que desde el pasado sábado se puso en operación un Plan Estratégico de Seguridad “de apoyo absoluto, total, a la entidad para proteger, para devolver la tranquilidad y la seguridad a todos sus habitantes”.
El titular de la Segob dijo que la Estrategia de Seguridad no es un tema que abarque todos los municipios por lo que se enfoca a una “parte de la zona metropolitana (y una) parte sur en algunos municipios”, aunque sin dejar desprovistas, el resto de las regiones.
Tras una reunión en la residencia oficial de Los Pinos el pasado viernes, las autoridades federales y estatales determinaron duplicar el número de elementos de la Policía Federal en el Estado de México; así como incrementar el número de efectivos de las Secretarías de la Defensa y de la Marina, y de la PGR. A la fecha, nadie sabe con exactitud cuántos elementos operaban en la entidad y cuántos más se sumarán a esta lucha. Si acaso, se sabe de la existencia de 30 Bases de Operación Mixta en las que participan fuerzas federales y castrenses que apoyan en las tareas de seguridad en el estado.
El objetivo, añadió Osorio Chong, es maximizar la eficacia de las operaciones y reducir la violencia en el territorio estatal, a través del uso privilegiado de la inteligencia.
El hidalguense, adelantó que se apoyará al gobierno mexiquense en la restructuración de los cuerpos de seguridad y de procuración de justicia; además de aumentar las capacidades tecnológicas de vigilancia y monitoreo a través de la actualización de los centros de comando municipales para su eficiente operación con el Centro de Control, Comando y Comunicación estatal, tareas que por años fueron postergadas en el ámbito local.
Desde el sábado, se informó, operan grupos especiales dotados de capacidades técnicas y humanas que darán inmediata atención para combatir los delitos como el secuestro y la extorsión. También se incrementará el despliegue coordinado entre corporaciones federales y estatales en carreteras y caminos secundarios; y se realizarán operativos coordinados en municipios y las colonias más afectadas por robos y asaltos.
También se implementaron operativos conjuntos para la revisión de giros negros y centros nocturnos. “Se trata de agregar efectividad a la acción de gobierno, todo un esquema de coordinación, predominio de la inteligencia y articulación de capacidades entre niveles de gobierno”, enfatizó Osorio Chong.
La renuncia y la depuración
El gobernador Eruviel Ávila agradeció el apoyo del gobierno federal “en estos momentos de dificultad por las que atraviesa nuestra entidad”. De paso informó sobre la renuncia de la Secretaria de Seguridad Ciudadana, (SSC) Rocío Alonso Ríos, quien apenas cumplió siete meses al frente de la Policía Estatal.
En su lugar, fue nombrado Damián Canales Mena como nuevo titular de la SSC, quien se desempeñó como secretario de seguridad pública en Hidalgo, durante el sexenio del entonces mandatario Osorio Chong.
Eruviel Ávila señaló que habrá un proceso de depuración de las policías estatales y municipales, lo que implica dar de baja a cuatro mil efectivos que no pasaron los exámenes de control de confianza.
Adelantó que está en proceso la colocación de seis mil cámaras de vigilancia en diferentes vialidades para reforzar la seguridad en las calles. Dijo que se avanza en el establecimiento de un nuevo modelo de policía estatal y reveló la formación de dos mil policías (estatales) de elite.
Como parte del proyecto habló de una campaña de prevención y denuncia de delitos de alto impacto, para lo cual dijo, la participación de los mexiquenses es fundamental para combatir a los delincuentes.
Sostuvo que se impulsarán con mayor ahínco acciones que reconstruyan el tejido social, a través de 73 programas sociales básicos, con un monto de cinco mil 400 millones de pesos para apoyar a más de dos millones 700 mil mexiquenses, en acciones como la recuperación de espacios públicos, para apoyarlos en la educación a los jóvenes, fomento al empleo, salud, entre otros.
En breve, añadió, se pondrá en operación una base de operaciones del Ejército en la Sierra Nanchititla, en el municipio de Luvianos, para atender la zona sur del estado. Esta se sumará al destacamento de la Marina que ya opera en Tejupilco.
Finalmente puso a disposición de la Secretaría de Marina, un terreno de 80 hectáreas, para establecer la Unidad de Fuerzas Especiales y el Centro de Tratamiento de dichas fuerzas especiales.
Así, se abre una nueva etapa, frente a la aguda crisis de inseguridad que padece el Estado de México, y en donde el gobierno federal anticipa tomar el control de una violencia que ha rebasado a las autoridades locales.
