Redacción
Toluca, Edomex 26 de octubre del 2015.- Su adicción a la mariguana de más de quince años los llevó a delinquir. Arturo y Alfredo fueron detenidos por la policía municipal de Toluca en agosto y septiembre del año pasado y acusados de delitos contra la salud. Un juez de control les decretó –días después de su aprehensión–, que serían vinculados a proceso penal pero también se les ofreció la posibilidad de rehabilitarse y evitar así la cárcel. Ambos aceptaron.
Los dos tenían que sujetarse a un estricto y largo proceso de tratamiento médico y psicológico para superar la adicción, pero además a respetar ciertas reglas de conducta que les permitieran reincorporarse paulatinamente a la vida social de su comunidad.
Este lunes, tras 14 y 12 meses de tratamiento, Arturo y Alfredo fueron declarados rehabilitados. Los cargos que les imputaron quedaron sin efecto y también lograron que no quedaran marcados con un antecedente penal.
Fue la primera sentencia que dictó el Tribunal para el Tratamiento de Adicciones del Estado de México, dependiente del Poder Judicial. Se trata de un nuevo esquema donde se les da a los primo delincuentes la posibilidad de evitar la cárcel a cambio de buscar una verdadera rehabilitación y reinserción social.
Durante más de un año, los dos tuvieron que acudir cada lunes ante el juez a demostrar que cumplían a cabalidad las condicionantes con las que se les concedió la libertad condicional. Durante largos 14 y 12 meses, respectivamente Arturo y Alfredo tuvieron que acudir semanalmente a las terapias individuales y de grupo que se les daba en una sede del Instituto Mexiquense contra las Adicciones, de la Sectretaría de Salud. No faltaron a ninguna cita. Como tampoco rehuiyeron a decenas de exámenes antidoping sorpresa que les aplicaban para verificar que, efectivamente, no recaían en las drogas.
Los primeros meses, cuentan, fueron los más pesados, pues los síntomas de abstinencia casi los hacían recaer. Los dos acataron la prohibición decretada por un juez especializado de este Tribunal para el Tratamiento de Adicciones, de acudir a ciertos lugares o convivir con alguna gente que representaba un riesgo para su tratamiento.
Hoy lunes, Alfredo cumple 440 días de abstinencia y Arturo 297. Durante más de 15 años, a diario se fumaban entre dos y cuatro porros de mariguana, aunque los fines de semana llegaban a meterse hasta ocho.
Su adicción les costó casi la desintegración familiar, pero con el tratamiento, el apoyo de sus parientes fue fundamental para que cada uno saliera adelante.
No solo el juez, sino el ministerio público, la trabajadora social, y la defensa advirtieron que la vida de ambos ha cambiado sustancialmente. Ya hay comunión y armonía familiar en gran medida porque los comportamientos violentos y los arranques de ira han quedado en el pasado.
En la entidad existe un juzgado del Tribunal para el Tratamiento de las Adicciones en cada uno de los doce distrito judiciales, aunque sólo en Toluca y Ecatepec se han encontrado voluntarios para sumarse a este programa.
Los postulantes a tratamiento de reinserción bajo estas premisas, debe ser personas que haya cometido un delito no grave y de forma no violenta, para poder ingresar al programa. También se debe cubrir una serie de requisitos como el hecho de que el delito que cometieron debe estar asociado y relacionado con una adicción. Los beneficiarios no deben presentar conductas antisociales y que no tengan trastornos de personalidad. Pero sobre todo deben mostrar ganas de rehabilitarse y de reinsertarse a su vida familiar y laboral.
Actualmente existen 10 jóvenes sujetos al programa y con la esperanza de alcanzar la cura a su adicción. Hace unas semanas cuatro jóvenes más fueron expulsados del programa y internados en cárceles mexiquenses, pues dos reincidieron en la comisión de delitos y dos más no cumplieron con algunas condicionantes a las que los sujetan en el tratamiento.
