
El Manual de Maquiavelo 06-10-2023

Francisco Ledesma / Se busca senador
En las elecciones
presidenciales de 2024, también se desarrollarán elecciones concurrentes por el
Senado de la República, un reto mayúsculo para el Estado de México que en los
últimos seis años -pese a tener a cuatro mexiquenses en la Cámara Alta- ha
tenido un vacío de poder que represente los intereses particulares del estado
más poblado del país; y en casos singulares, han abandonado las causas ideológicas
y partidarias por las que fueron electos.
Tras las elecciones federales
de 2018, Morena se atribuyó el triunfo senatorial en el Estado de México,
convirtiéndose en senadores los texcocanos Delfina Gómez e Higinio Martínez,
ambos hoy con licencia de su encargo legislativo.
En el caso particular de
Gómez Álvarez, apenas duró como senadora un periodo corto de tres meses y
quince días, antes de ser designada delegada de los programas del bienestar en
el Estado de México; de ahí, pasó a la Secretaría de Educación Pública. Retornó
otros cuatro meses al Senado, previos a ser ungida candidata a la gubernatura
estatal. Nunca tuvo una iniciativa relevante.
Higinio Martínez, por su
parte, ya suma también tres licencias al cargo de senador en un plazo de cinco
años: la primera ocasión, fue en el segundo semestre de 2019, cuando intentó
ser dirigente de Morena en el estado, cuyo proceso nacional fue suspendido por
las múltiples y ríspidas disputas internas. Hace un año, volvió a separarse del
despacho, en su aspiración fallida por ser candidato a gobernador; y aunque
regresó a su escaño, hace una semana volvió a pedir licencia para sumarse al
gabinete de Delfina Gómez.
Con el empuje de los
votos panistas, Juan Zepeda quedó en segundo lugar de aquella contienda
electoral, superando al exgobernador César Camacho, y logró convertirse en
senador por primera minoría. En dichas elecciones, Zepeda fue postulado por el
PRD en alianza con el PAN, cuya bandera le duró corto tiempo, y decidió dimitir
a su militancia al partido que lo hizo diputado local, alcalde de Neza y
candidato a gobernador. Renunció a los votos que le dieron el puesto.
Zepeda migró a las filas
de Movimiento Ciudadano; y también tuvo la necesidad de separarse del cargo,
para buscar la alcaldía de Neza en los comicios de 2021, en una contienda para
el olvido. En el Senado transita sin pena ni gloria.
El cuarto en discordia,
en las filas senatoriales, obedece al exgobernador mexiquense, Eruviel Ávila
Villegas. Muy a pesar del desastre electoral del 2018, el ecatepense fue
inscrito en la lista nacional del PRI, lo que permitió incorporarse a una
bancada muy diezmada coordinada por Miguel Ángel Osorio.
En medio de la disputa
entre Alejandro Moreno y Osorio Chong, el exalcalde de Ecatepec renunció a la
bancada priísta, por lo que también ha dejado de lado su militancia de treinta
años, y la bandera ideológica por la que fue electo.
Hoy ya existen varios
apuntados que buscan ser candidatos al Senado de la República para el año
entrante, pero que aspiran a ese despacho para mantener una ascendencia
política, ejercer un liderazgo partidista, tener una elevada presencia
territorial, acrecentar su capital político hacia las elecciones de 2029 o
controlar recursos presupuestales destinados a su función parlamentaria.
Lo cierto es que, poco
se escucha sobre sus intereses o propuestas que marque una agenda legislativa
-con la defensa de su ideología o partido-, porque de hacer y proponer leyes
entienden muy poco o no les interesa nada.
Peor aún, quienes
alcancen la presencia senatorial por el Estado de México, es muy probable que
sigan el recorrido de sus antecesores: solicitar licencia o incluso renunciar a
su militancia para acomodarse en sus futuras aspiraciones electorales.
La tenebra
Y los que estuvieron
antes, entre 2012 y 2018, no fueron muy distintos; siempre pensando en la
próxima elección.