Toluca, Edomex; 31 de agosto de 2020.- No siempre se gana, y no siempre se pierde. Ese fue el caso del senador Higinio Martínez, quien tras una serie de definiciones políticas, no logró escalar en sus aspiraciones parlamentarias en el país, pero puede quedar satisfecho por su futuro en el escenario local, cuando faltan nueve meses para la elección.
Martínez Miranda no logró convertirse en el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República. La carta fuerte morenista será el chiapaneco, Eduardo Ramírez, quien en su trayectoria puede presumir haber sido secretario general de gobierno en el sexenio de Manuel Velasco. Este martes, inicia el tercer año legislativo, y en esa suerte, Miranda seguirá activo desde su escaño.
En tanto, dentro de la vida interna morenista, Bertha Luján desistió de contender por la dirigencia nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Esa circunstancia, deja la vía libre para Mario Delgado -el alfil del canciller, Marcelo Ebrard-, y con quien Higinio mantiene un amarre político para conservar el control partidista en el Estado de México, el de más votos en el país.
La salida de Luján, deja en la orfandad a Daniel Serrano -líder del grupo de Los Puros-, que irá contracorriente en su propósito de rescatar candidaturas para los fundadores de Morena en el estado; por encima de expanistas y expriístas que les ganaron en la contienda hace más de dos años.
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El priísmo mexiquense ha dejado de ser el protagonista de la agenda pública y del discurso de oposición. Este fin de semana, se llevó a cabo la reunión plenaria de los diputados federales, y contrario a lo que pasaba en el sexenio pasado, las posiciones de privilegio ahora ya no son para los mexiquenses que dominaron todo: los puestos en el gabinete, en la legislatura y hasta en el partido.
No sólo eso, ahora es muy notoria su ausencia. Es el caso del diputado federal, Luis Miranda Nava, uno de los más faltistas en los dos años de la actual Legislatura Federal. Los caprichos de la política, hace seis años era uno de los artífices del peñismo; y a la distancia, Miranda ni siquiera hace presencia en las reuniones internas de su partido. Y es que cabe la sospecha de que su aspiración de ser diputado, tras el sexenio peñista, era garantizar el fuero constitucional.
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El viernes, esta columna cometió una imprecisión, al advertir que resulta un despropósito querer avanzar en la certificación de los directores de turismo a nivel municipal. La decisión, que no deja de ser cuestionable, deriva de una serie de reformas a la Ley Orgánica Municipal, y las cuales ya fueron aprobadas por la Legislatura Estatal.
Es decir, en el caso de la Secretaría de Turismo sólo realiza un seguimiento a los nuevos ordenamientos legales. A solicitud de la titular de la dependencia reproducimos el texto aclaratorio.
Comentarios a contacto@www.planamayor.com.mx
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