Redacción
Por segundo día consecutivo, la legislatura mexiquense votó modificaciones constitucionales, ahora en lo que se refiere a la Reforma Política que establece la creación del Instituto Nacional de Elecciones (INE), avala la reelección de legisladores y presidentes municipales, se eleva a 3 por ciento el porcentaje para que un partido mantenga su registro y otorga mayor autonomía a la PGR.
En sesión sabatina, los diputados locales aprobaron con 66 votos a favor y uno en contra la minuta de reforma político electoral. En la sesión legislativa estuvieron ausentes los diputados Felipe Borja y Ariel Vallejo, del PRI; Saúl Benítez, del PRD; Leticia Zepeda y Erick Pacheco, del PAN; Óscar González, del PT, Lorenzo Guzmán, de Nueva Alianza e Higinio Martínez, de Movimiento Ciudadano.
Al tratarse de cambios constitucionales, al igual que la Reforma Energética, la minuta de Reforma Política también debe ser aprobada por la mayoría de las Legislaturas locales.
No obstante, las bancadas legislativas de PRI, PT y Movimiento Ciudadano mostraron su rechazo al tema de la reelección, a pesar de votar a favor de la minuta en general.
La diputada panista, Adriana Hinojosa, resaltó que la minuta es trascendental porque se transforma el IFE en INE, con lo cual se ofrece mayor equidad en elecciones, determina que el rebase de topes de campaña será causa de nulidad y se dan reglas para garantizar paridad entre géneros en las candidaturas.
En tanto, el petista Norberto Morales, cuestionó la premura para aprobar reformas, ya que hasta el momento se han generado dudas sobre el manejo, atribuciones y disputas del Instituto Nacional de Elecciones.
El priísta Enrique Mendoza, secundó lo que en días previos manifestó el gobernador Eruviel Ávila, al rechazar el tema de la reelección, pues dijo que no abona al óptimo funcionamiento de municipios, ni de los poderes legislativos.
En su momento el PRI ha manifestado la intención de modernizar a los Ayuntamientos, ampliar los periodos de gobierno, profesionalizar el servicio público, la renovación generacional para no enquistar a una élite.