Redacción
El futuro del PAN mexiquense sigue incierto. Aun cuando el sábado pasado, Jorge Inzunza y el bloque que lo respalda habían reconocido su derrota frente Oscar Sánchez Juárez y el Grupo Tlalnepantla en la contienda por la dirigencia estatal, anoche, se promovió una impugnación con la idea de que la elección fuera anulada.
Inzunza, el bloque de los Bravo Boys y los ex dirigentes estatales del PAN señalan que durante el proceso interno hubo una serie de irregularidades cometidas por sus contrincantes que fueron determinantes para resultado, que quedó 53 votos a favor de Sánchez contra 52 de Inzunza.
Al término de la sesión del consejo estatal donde participaron 105 de los 108 consejeros posibles parecía que todo estaba resuelto. Inzunza había aceptado la derrota públicamente a través de un mensaje que publicó por Twitter, pero para el domingo, todo había cambiado.
Oscar Sánchez Juárez no respetó el acuerdo al que había llegado con su opositor tras la contienda para incluir a en el comité estatal a tres integrantes del equipo de Inzunza. El candidato derrotado y sus aliados empezaron así, a buscar elementos para tratar de anular la elección y pronto los encontraron.
En primer lugar argumentan que el sábado pasado, durante la elección, no se dejó participar a la consejera Teresa Garduño, regidora de Tlalnepantla, sobre quien había una resolución de expulsión por haber apoyado a un candidato de un partido distinto, pero ella asegura que nunca fue notificada y todavía aparecía en la lista del Consejo, “lo que significa que tiene sus derechos a salvo”.
Otro de los argumentos es que hubo compra y coacción del voto a favor de Oscar Sánchez Juárez y la última es que hubo intimidación hacia Wilfrido Torres, otro consejero estatal de Atizapán, para que apoyara al candidato del grupo Tlalnepantla.
Alfonso Bravo, representante de Inzunza ante la comisión electoral del PAN señaló ayer que no darán marcha atrás sino hasta que el Comité Ejecutivo Nacional determine la anulación del proceso y lo reponga en enero próximo.
Pero, a pesar de esa afirmación, anoche ambos grupos se encontraban negociando una nueva integración del comité estatal, que colocaría a Gustavo Parra, de los Bravo Boys, como secretario general del partido y cuatro carteras más.
Si ambos grupos llegan a un acuerdo es posible, que haya un desistimiento en la impugnación, pero si no es así esperarán la decisión que tome el CEN panista, ya sin un militante despachando en Los Pinos.