Redacción
Toluca, Edomex. 5 de julio del 2021.- La crisis interna del PRD mexiquense, tras vivir sus peores resultados electorales en los comicios del 6 de junio, se sigue agudizando. El partido se ha polarizado en dos bloques que buscan mantener el control de lo que queda de este instituto político, que apenas alcanzó el 3.7 por ciento de la votación en el pasado proceso electoral.
Por un lado, un amplio grupo de consejeros estatales demandan la sustitución del presidente del partido en la entidad, Cristian Campuzano, a quien responsabilizan de los malos resultados obtenidos el pasado 6 de julio, donde casi pierden el registro, mientras que éste se aferra al cargo y para ello ha iniciado a hacer ajustes en dirigencia del estatal para sacudirse de contrarios y rodearse de incondicionales.
Este lunes, integrantes de la dirigencia y militantes denunciaron que el fin de semana, Cristian Campuzano removió del cargo, sin justificación alguna, a los titulares de tres áreas: la coordinación de patrimonio financiero, la de transparencia y la representación del PRD ante el Instituto Electoral del Estado de México.
Norma Lojero, Claudia Bautista y Antonio Lira –todos ellos identificados con el grupo del coordinador parlamentario Omar Ortega—fueron sustituidos por Aketzali Jazmín Alcalá Benítez, Carlos Cossio y José Miguel Morales Casazola, leales de Campuzano.
Señalaron que las sesiones del comité –donde se dieron los cambios– no se cumplió con la norma estatutaria, pues no fueron convocadas con la antelación debida, pero más aún, que las sustituciones no fueron motivadas y se violó así, el debido proceso y garantía de audiencia de los destituídos.
Lojero, Bautista y Lira Colchado indicaron que presentarán una queja ante el órgano intrapartidario para que dicte resolución sobre la validez de las sustituciones y en su caso podrían llegar al Tribunal Electoral del estado o el Tribunal Electoral del Poder judicial de la Federación.
El secretario general del partido, Javier Rivera , explicó que este tipo de ajustes debe ser validado por una mayoría calificada de votos de la dirigencia, aunque Campuzano aclaró que basta con la mayoría simple para que procedan.
En entrevista, el presidente del partido aseguró que las sustituciones se dieron dentro del marco de legalidad y agregó que las personas que salieron tienen el derecho de impugnar la resolución. Indicó que estos cambios se dieron para mejorar el desempeño de cada una de las áreas y que es facultad de la dirigencia hacer los cambios que considere pertinentes.
Los grupos que buscan derrocar a Cristian Campuzano de la presidencia del PRD mexiquense son Vanguardia Progresista que encabeza Omar Ortega, coordinador parlamentario del PRD en el Congreso local y Alternativa Democrática Nacional (ADN), de Héctor Bautista, ex alcalde y ex candidato a la presidencia municipal de Neza.
Campuzano llegó hace unos meses a la dirigencia como parte de Vanguardia Progresista, pero ya como presidente del partido, se alineó e integró al Nueva Izquierda, mejor conocido como Los Chuchos, quienes han controlado y usufructuado al PRD a nivel nacional durante décadas.
“No vamos a permitir que los Chuchos se quieran apropiar del PRD mexiquense, que es lo único sólido que queda en el partido. Quieren apropiarse del partido en el estado a través de Campuzano y eso no lo vamos a permitir” , sentenció Agustín Uribe, hoy miembro de Vanguardia Progresista.
Javier Rivera, secretario general del PRD estatal e integrante de la corriente de ADN, indicó que Campuzano ha adoptado conductas autoritarias como dirigente, –como estas sustituciones—y ha impedido que se cumpla con la legalidad al negarse a convocar a un consejo estatal, pues existe la obligación de que este órgano apruebe el presupuesto para el segundo semestre y se rindan los informes financieros trimestrales.
Indicó que ante la negativa de Campuzano para convocar a Consejo estatal –donde se podría dar su destitución como presidente— se cumplirá el camino que marca el estatuto para que se convoque a Consejo, a través de la solicitud formal de por lo menos un tercio de consejeros.
“Yo no estoy aferrado al cargo, pero tampoco voy a permitir que se responsabilice de lo ocurrido en el pasado proceso electoral. Lo que he planteado es que se haga un balance amplio de lo sucedido, se discuta y se debata, y cada quien asuma parte de la responsabilidad que le toca. No todo fue malo en el pasado proceso, hubo 22 municipios donde el PRD subió su votación, y sí, en la gran mayoría se perdieron miles de votos. Todos deben conocer qué fue lo que pasó”, dijo Campuzano.
Para hacer este balance amplio, Campuzano convocó a una sesión de mesa política donde participa la dirigencia, los alcaldes y diputados en funciones y los electos, así como algunos liderazgos del partido, para el miércoles y ahí se inicie la discusión del documento.
Campuzano señaló que su postura es porque se discuta y debata dentro de los órganos institucionales del partido y no en los medios, pues de seguir con esta dinámica el PRD será el más perjudicado.