Redacción
La movilización del PRD en contra de la reforma energética terminó ayer en zafarrancho con elementos de seguridad del Palacio de Gobierno, cuando dirigentes del partido del sol azteca pretendían entregar un oficio en la oficina de la gubernatura dirigido a Eruviel Ávila.
El personal de seguridad a cargo de los accesos de la sede del Poder Ejecutivo Estatal vio en algunos perredistas una amenaza y les impidieron el paso, cuando algunos ya habían ingresado.
El desaire provocó la ira de la secretaria de la juventud del comité estatal del PRD, Celina Trujillo, quien quiso ingresar a la fuerza, pero como respuesta obtuvo jalones y zarandeadas de los elementos de seguridad.
En segundos, el asunto se salió de control. El dirigente estatal del PRD, Juan Hugo de la Rosa fue sometido por más de cuatro sujetos que lo tenían inmovilizado con una llave china.
Sobrevinieron gritos. Se cerró la puerta de Palacio. Los perredistas que estaban adentro, exigían que soltaran a sus compañeros sometidos afuera, y cuando intentaron salir para liberarlos, también fueron sometidos. Javier Rivera, secretario de políticas y gobierno, terminó en el suelo y Nunila Pedroza, secretaria de derechos humanos inmovilizada por tres guardias más.
El escándalo se escuchaba en algunas oficinas. De la Secretaría General de Gobierno se mandó a personal a verificar qué había sucedido. Cuando el secretario Efrén Rojas se enteró, de inmediato tomó su radio y le marcó al líder perredista Juan Hugo de la Rosa para ofrecerle una disculpa.
De paso, se reprimió verbalmente a los guardias que usaron la fuerza para impedir el paso de los perredistas.
Al final, personal de la oficialía de partes de la gubernatura tuvo que bajar a la puerta de Palacio de Gobierno para recibir el oficio dirigido a Eruviel Ávila, y los perredistas frustrados y zarandeados, se tuvieron que retirar con el acuse de recibo.