Por Juan Carlos Cartagena Abaurre
La cuenta regresiva de la Copa Mundial de Qatar 2022 se agota. En esta ocasión te presentamos algunas curiosidades de competencias anteriores; desde la sede mundialista pronto habrá cientos de historias que contar.
Dos balones
Al Rihla será el balón de la Copa del Mundo, que desde 1970 tiene un esférico con nombre y marca para cada torneo. Permítenos llevarte hasta 1930, al primer mundial, celebrado en Uruguay; ahí, se determinó que en la competencia se usaría un balón confeccionado en Argentina. Al saber eso, el ministro de industria uruguaya impuso que el balón elaborado en Uruguay debía entrar cuando menos a sugerencia. En cada partido, capitanes y juez se encargaban de elegir con que pelota se jugaba. Amabas del mismo material, color, diseño, solo con una pequeña diferencia, la bola uruguaya era más grande. En casi todos los partidos, salvo en los que participaban los charrúas, se eligió bocha argentina.
El gran problema llegó el día de la final, donde se toparon celestes y albicelestes. Cada capitán quería jugar con su balón, y el central Jan Langenus determinó disputar la final, medio tiempo con cada balón. Los primeros 45 minutos, jugados con la pelota argentina terminaron 2-1 favor de la albiceleste; sin embargo, para el complemento, Uruguay metió tres goles sin respuesta y se alzó con el primer título mundial 4-2. ¿Qué hubiera sido de esta final si el ministro de industria uruguayo no interviene?
Penales
“Los malditos penales” de EU 94, o el “No era penal” de Brasil 14, son muestra de la antipatía mexicana con los disparos desde el manchón del área. El tricolor ha estado ligado a los penaltis desde el primer mundial, para ser exactos desde el 19 de julio de 1930. Aquella tarde fue la primera vez que México enfrentó a Argentina, partido que pasó a la historia por ser el único en el que se han marcado tres penales en un mismo juego. El árbitro Ulises Saucedo decretó falta en el área mexicana a los 23 minutos, sin embargo, nuestro arquero Oscar Bonfiglio detuvo el tiro. Nuestro compatriota no fue el primer portero en atajar un penal mundialista, ya que horas antes el cancerbero francés Alex Thépot detuvo uno al chileno Carlos Vidal.
Lo que sí recayó en un mexicano fue el honor de ser el primero en anotar desde los 11 pasos. Al minuto 42 Manuel Rosas se convertiría en el primer jugador en meter gol mundialista por la vía penal. El tercer penal marcado por el boliviano Saucedo, también fue a favor de México, solo que esta vez, el propio Manuel Rosas, se encargó de iniciar nuestro penar con los penales, y lo erró.
Debut y despedida
Algunas selecciones cuentan con un breve paso por la historia de las copas del mundo con apenas un mundial disputado; incluso hay quienes nunca han asistido a fase final de una justa mundialista, sin embargo ninguna tiene el récord de Indonesia, selección que solo ha participado en un partido de Copa del Mundo. En 1938, las entonces llamadas Indias Holandesas Orientales, se convirtió en el primer país asiático en asistir a un Mundial, aunque en su partido de debut cayeron 6-0 ante Hungría y como el formato del torneo indicaba eliminación directa, los indonesios quedaron fuera de su primera y hasta ahora única Copa del Mundo, en apenas un partido.
En ese entonces, cada país sede se encargaba de los gastos de los equipos participantes y se dice que la Federación francesa desembolsó 400 mil francos en traslado y comida de este singular equipo que se encuentra como el único que literalmente jugó debut y despedida, es más, no marcó un solo gol.
Portero- narrador
Es común en estos tiempos tener exjugadores comentando en los medios de comunicación, su experiencia al micrófono ilustra y gusta a los aficionados. A lo largo de los mundiales los roles han ido cambiando, pero al inicio de los tiempos mundialistas se llegaron a compartir funciones. Una historia inverosímil sucedió con la selección de Cuba que asistió a Francia 38.
En su debut empataron a 3 con Rumania, por lo que de acuerdo al criterio de desempate, debían jugar un segundo partido para determinar al ganador. Para tal compromiso, el DT cubano pensaba mandar a los mismos 11 al terreno de juego, pero no contaba que su portero Benito Carvajales debía cumplir con otra profesión: la de comentarista en la radio de su país. Carvajales pidió no ser tomado en cuenta y la portería quedó a cargo del suplente Juan Ayra. Cuba se impuso 2-1 clasificándose a la siguiente ronda.
En cuartos de final, los isleños se midieron con Suecia y ese día no hubo cobertura radial, así que Carvajales recuperó su titularidad, solo para comerse los 8 goles con los que Cuba fue eliminado.
Enfermos de gol
El 5 de junio de 1938 Brasil y Polonia protagonizaron uno de los partidos más espectaculares de las Copas del Mundo. Un día antes el delantero polaco Ernest Wilimowski padecía un fuerte dolor de muela, la extracción hubiera significado ausentarse del duelo, por lo que se presentó sólo con curación para menguar el síntoma. Del otro lado, también había preocupación por el gran goleador Leónidas, quien padecía un problema en el oído que le generó infección.
Con ambos jugadores mermados la disputa parecía centrarse en quien de los dos le afectaría mayormente en el rendimiento a su equipo; el resultado fue un 6-5. ¿Cómo les fue a los enfermos? Wilimowski salió muy caliente, ya que sus 4 goles no fueron suficientes para ganar el juego; mientras que Leónidas hizo hat trick, de los cuales uno fue anotado descalzo. Por cierto ese tanto no debió contar, pero el árbitro no se percató de la falta de calzado, debido que hubo una fuerte lluvia y el fango impidió que se viera que el delantero brasileño anotó sin zapato.