Redacción
Al menos 60 familias que resultaron afectadas en la explosión de una pipa de San Pedro Xalostoc, ocurrida el pasado 7 de mayo, rechazaron la posibilidad de ser reubicadas a pesar de que viven en permanente riesgo debajo de la línea de alta tensión eléctrica.
Bajo el argumento de que pueden perder su patrimonio, las familias perjudicadas argumentan en que prefieren quedarse en sus predios, al pie de la carretera México – Pachuca, en el municipio de Ecatepec.
El Secretario de Agua y Obra Pública, Manuel Ortíz García explicó que la resistencia a reubicar viviendas establecidas en predios irregulares, simplemente ha limitado la consolidación del proyecto de reubicación de afectados y que se encuentran en zonas de riesgo de accidentes.
La incertidumbre de las familias, dijo, es no acceder a un patrimonio seguro.
Ortiz García señaló que el gobierno del estado de México ya concluyó la entrega de apoyos económicos a 60 familias que resultaron afectadas en sus viviendas y en su patrimonio.
Los hechos ocurrieron el pasado 7 de mayo, cuando una pipa con doble remolque, que circulaba en la autopista México-Pachuca, se accidentó a la altura de San Pedro Xalostoc, lo que arrojó un saldo de más de 20 víctimas fatales, 13 heridos y daños estructurales en viviendas.
A la fecha, una paciente permanece internada, de nombre Wendy Hernández Garrido, de 15 años de edad quien permanece internada en un hospital de Galveston Texas, por quemaduras graves en el 70 por ciento de su cuerpo, y sufrió el accidente cuando tenía 8 meses de embarazo, por lo que le tuvieron que inducir el parto tras el percance.
En tanto, las 60 familias afectadas recibieron 100 mil pesos, en promedio, indemnizaciones por afectaciones en sus viviendas y vehículos, de recursos provenientes de la federación, del estado y del municipio de Ecatepec.
Un total de 18 casas fueron reconstruidas debido a que sufrieron daños estructurales, por lo que requirieron la construcción de una nueva vivienda, pero “básicamente todo ha quedado saldado”.
El gobierno federal y estatal, y la gasera propietaria de la pipa siniestrada, aportaron, conjuntamente, 14 millones de pesos para atención de los damnificados.