Redacción
El presidente nacional del PAN, Gustavo Madero no midió consecuencias al ratificar sin el respaldo del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), a Oscar Sánchez Juárez como dirigente del partido en el estado de México. Su decisión vino a dividir más el ya fracturado ambiente en el partido, que hace diez años gozaba de ser la primera fuerza política en la entidad y ahora está muy cerca de la cuarta posición y sumido en el descredito y polarizado al interior, como nunca antes lo había estado.
Madero no vislumbró que con su madruguete, lejos de resolver el problema lo acentuaba más. El grupo Tlalnepantla, que comanda el diputado Ulises Ramírez, saborea y se ufana de mantener el control del maltrecho partido; pero un grupo muy importante que aglutinan los Bravo Boys, junto con corrientes de ex presidentes del blanquiazul acusan al líder nacional de actuar “irresponsablemente” al pretenden imponer a Sánchez Juárez, que este mismo lunes, tomó las riendas del PAN en el estado.
Para muchos panistas mexiquenses, la conducta de Madero fue más que decepcionante. Varios militantes utilizaron las redes sociales para anunciar su virtual renuncia al partido, la cual esperan presentar oficialmente al Comité Ejecutivo Nacional, el próximo lunes, cuando se aborde el tema de la elección de presidente del estado de México
Xóchitl Valenzuela Figueroa, una de las personas más cercanas a Gustavo Parra, del grupo de los Bravo Boys, informó a través de Twitter que abandonaba las filas del PAN tras 18 años de militancia. “Mi decisión es válida por que el PAN, ya no representa ni pizca de sus principios”.
Antes había posteado que el líder nacional del PAN Gustavo Madero era tan diferente a su tío abuelo, ya que aquel “era todo un demócrata y éste se comporta como pequeñito dictador”.
El ex dirigente panista, Francisco Gárate también mostró su inconformidad por la “imposición” de Sánchez Juárez ya que fue una decisión “arbitraria” de Madero, “en lugar de una determinación democrática del colectivo del CEN”.
Los panistas agrupados en el bloque de los ex presidentes y los Bravo Boys anunciaron para este martes una conferencia de prensa en Naucalpan. Ahí pretenden hacer notar que el panismo mexiquense no comulga con la decisión de su dirigente nacional, y harán un llamado al CEN del partido para que rectifique y enmiende la plana a Madero.
Se pretende que ahí estén presentes Luis Felipe Bravo Mena, y los ex dirigentes estatales, Francisco Gárate, Astolfo Vicencio, Noé Aguilar, Juan Carlos Núñez Armas y José Luis Durán Reveles, entre otras personalidades.
Este bloque también anunciará la presentación de un recurso de impugnación ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación alegando la ilegalidad e ilegitimidad de Sánchez Juárez como presidente, sin que la elección del pasado 24 de noviembre –donde hubo solo la diferencia de un voto, entre Sánchez Juárez y Jorge Insunza—haya sido calificada y/o validada por el CEN.
Mientras este bloque patalea, ayer Oscar Sánchez Juárez se apersonó en la dirigencia estatal y tomó las riendas del partido. El presidente saliente, Octavio Germán Olivares entregó las oficinas sin aspavientos. Como si todo estuviera pactado. Sánchez Juárez pidió al panismo mexiquense ver hacia adelante y dar vuelta a la página. Sólo los suyos –que son también los de Ulises Ramírez—le festinaron sus dichos y su nuevo encargo.
Quien piensa que esto ya acabó se equivoca, dijo ayer un panista. Apenas inicia lo bueno.