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Contreras Nieto. Indagatoria abierta.

Prueban programas para la rápida identificación de personas; no quieren más pifias en la PGJEM

Contreras Nieto. Descrédito.

Redacción

Los yerros cometidos por personal del Servicio Médico Forense en la identificación tardía de cadáveres han obligado a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México a diseñar, en conjunto con el Servicio de Informática del gobierno mexiquense, un software para operar una base de datos confiable de las personas que se encuentran en la morgue en calidad de desconocidas.

De esta forma, la dependencia pretende que ya no se repitan casos como los ocurridos en las recientes semanas, donde fortuitamente la Procuraduría localiza a personas que son buscadas por la propia dependencia, en las instalaciones del Semefo, sin saber que ahí se encontraban desde un inicio.

El caso más reciente fue el de la joven Paulina Fernanda Coria, quien desapareció de Lerma el 24 de julio, y un mes después, su cuerpo fue localizado en el Semefo de Tenancingo, donde llevaba más de 28 días en calidad de desconocida.

Por este caso, informó el procurador de justicia, Miguel Ángel Contreras Nieto se ha iniciado procedimiento administrativo sancionador contra cuatro ministerios públicos más y un médico legista, por su presunta negligencia en este caso.

También, la pifia ha orillado al fiscal de Ixtapan de la Sal,  Néstor Fiallo, a presentar su renuncia, la cual fue aceptada de inmediato.

Y es que semanas antes, había ocurrido algo muy similar con el menor Carlos Eduardo Martínez González desaparecido desde febrero, por un secuestro, y su cuerpo fue hallado en el mismo Semefo de Tenancingo, hasta finales de julio, a pesar de haber permanecido casi seis meses en ese lugar en calidad de desconocido.

Los familiares del menor iniciaron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que perfila para que se emita una recomendación a la Procuraduría por negligencia.

Pero estos dos no fueron los únicos casos. En diciembre se localizó también en el Semefo de Tlalnepantla el cuerpo de la joven Bárbara Reyes, quien durante año y medio fue buscada por sus padres y por agentes ministeriales sin éxito. Incluso la Procuraduría ofrecía una recompensa de 300 mil pesos a quien diera información que ayudara a dar con el paradero de la muchacha.

Fue hasta diciembre, cuando se cotejó un cuerpo en calidad de desconocido que estaba en el Semefo, con las características de Bárbara Reyes, que se pudo establecer que se trataba de la misma persona. La búsqueda de más de un  año fue ociosa, pues el cadáver llegó al Semefo, un par de meses después de su desaparición en 2011.

El nuevo software permitirá contar con una base de datos de todas las personas que llegan al Semefo, incluyendo aquellas en calidad de desconocidas. Y estos datos se podrán contrastar con otra base de datos de personas desaparecidas, y en caso de que se empaten características de víctimas y desconocidos, se aplicarán exámenes de inmediato para determinar si se trata de la misma persona.

Por la gran cantidad de población que hay en la entidad, la Procuraduría de justicia cuenta con 38 instalaciones del Semefo donde cada año suman varias decenas las personas que no son reclamadas y que se quedan en calidad de desconocidas, y tras un periodo prudente, casi año y medio, el cuerpo es preservado y posteriormente enviado a la fosa común.