Redacción
Como parte de la toma de control del poder político del Estado de México, el gobernador Eruviel Ávila Villegas decidió renovar la dirigencia estatal del PRI mediante una elección conforme a los estatutos del partido, para lo cual se registrará una planilla de unidad que presidirá el diputado federal Raúl Domínguez Rex, que hasta el pasado viernes era delegado especial con funciones de presidente y presentó su renuncia para legitimar con ello su unción el próximo mes de octubre.
Por ahora, Humberto Lepe Lepe fue designado delegado especial en funciones de presidente, mientras que Carlos Iriarte Mercado -secretario de organización- asumió la secretaría general, la cual quedó acéfala con la renuncia de Yetzabel Ximénez -quien ya se desempeña como coordinadora de Participación Metropolitana en la administración eruvielista-. Iriarte es de facto -por su condición de secretario de organización- el presidente del PRI mexiquense de acuerdo a los estatutos priístas, lo que lo descarta como candidato a la dirigencia estatal.
En la víspera, el grupo político del ex mandatario y aspirante presidencial, Enrique Peña Nieto presionó la salida de presidente provisional de Domínguez Rex e impulsar la candidatura del también diputado federal Héctor Velasco Monroy -ex secretario particular de Peña Nieto- a la dirigencia estatal priísta. Sin embargo, el círculo cercano a Eruviel Ávila cedió a la salida de Domínguez Rex y convocó a elecciones, donde se avizora el registro único del dirigente provisional que renunció el viernes anterior.
El priísmo mexiquense resulta una pieza clave para la toma del control del gobernador Eruviel Ávila, desde donde se definirán las candidaturas de diputaciones locales y presidencias municipales del año entrante. Por ello, en un encono interno entre los grupos de Eruviel Ávila y Enrique Peña Nieto se disputaron la presidencia del priísmo estatal. Eruviel ha respaldado fuertemente a Raúl Domínguez y Peña Nieto a Héctor Velasco. Iriarte, cuyo nombre apareció en algunas columnas políticas como posible sucesor, no convence a ninguno de los grupos que se encuentran al borde de la fractura.
De inmediato, Eruviel Ávila instruyó la renuncia de Domínguez Rex, quien a su vez será electo presidente del PRI estatal para el periodo 2011 – 2015, quien además es dirigente de la CTC. Al hacerse pública la renuncia de Domínguez se convocó a una candidatura de unidad, y se limitó la posibilidad de un albazo por parte del grupo cercano a Peña Nieto.
En la misma sesión del Consejo Político Estatal del PRI, se designó a Fausto Muciño como presidente de la Comisión Estatal de Procesos Internos -quien es muy cercano a Ernesto Nemer, actual secretario general de gobierno, y vinculado al grupo político del ex gobernador Emilio Chuayffet-. La pinza del grupo chuayfettista resulta fundamental, cuando Ernesto Nemer -desde la secretaría general de gobierno- junto con Fausto Muciño «avalen» en gran medida las candidaturas del año entrante, aunque la definición final tendrá amplia injerencia Eruviel Ávila a través de Domínguez Rex.
La primera pugna por la dirigencia del priísmo mexiquense ocurrió el pasado mes de julio, con la repentina salida de Luis Videgaray Caso -ex precandidato a la gubernatura- quien agudizó diferencias entre Eruviel Ávila y Enrique Peña. El panorama se vuelve complejo, frente a una transición política en las esferas del poder, y el proyecto presidencial que enarbola Peña. Nieto, razón por la que pretende mantener un margen de maniobra político y económico entre la clase política del Estado de México.