Redacción
El plazo para definir un aumento a la tarifa del transporte público de pasajeros se acerca. El compromiso del gobierno del estado con los transportistas fue resolver la situación antes de que terminara este mes, y los concesionarios confían en que para el lunes próximo se pueda aplicar ya una nueva tarifa al pasaje.
Las posiciones entre la demanda de las empresas de transporte urbano y suburbano es que el precio del pasaje suba al menos dos pesos más, es decir que pase de 7 a 9 pesos, y la postura del gobierno es que lo máximo que podrán elevar el costo será a 8.5 pesos por viaje.
Los transportistas consideran que la propuesta del gobierno estatal hecha por el subsecretario Rafael Ranero, no es suficiente para cubrir los aumentos en los insumos de este sector. En los últimos seis años, dicen, el precio del diesel se ha casi duplicado, las refacciones son mucho más caras y el costo de operar un camión es mucho más elevado.
Además se quejan de la proliferación de rutas de los denominados, taxis colectivos, a quienes califican de competencia desleal e ilegal, ya que su operación no está regida por ningún reglamento en el estado, ni estipulada en ningún apartado de la ley.
El gobierno del estado ha tratado de presionar a los transportistas a firmar convenios para el reemplazamiento de sus unidades por otras más nuevas, pero los concesionarios se han negado con el argumento de que el 60% del parque vehicular son modelos de no más de 3 años.
También se ha planteado que el costo del pasaje para los estudiantes sea de la mitad del precio normal, y que las personas adultas mayores no paguen, o bien se les cobre el 50 por ciento, propuesta que no ha tenido respuesta de parte de los concesionarios.
A la fecha, las reuniones entre los transportistas y la autoridad se realizan prácticamente diario, y en las próximas horas podrá haber una definición sobre el particular. Si no hay arreglo, los trasportistas han emplazado a un paro de labores.