Redacción
El candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto presentó este lunes un decálogo de acciones para construir una nueva Presidencia democrática, tras asegurar que “vamos a ganar el futuro que merecemos, no a reinstaurar pasados que superamos”.
El decálogo de acciones que habrá de emprender en caso de ganar la Presidencia de la República, se enumera a la libertad de manifestación, a través de la protección de este derecho en todos los espacios públicos del territorio nacional y fomentar una cultura de respeto y tolerancia a todas las expresiones políticas.
Peña Nieto también se comprometió a ser garante de la libertad de expresión; tras sostener que las críticas al Presidente de la República, en todos sus estilos y formatos, serán escuchadas, respetadas y tomadas en cuenta, pues mencionó que en una Presidencia democrática no caben ni la violencia en contra de periodistas, ni la censura.
En el apartado número tres, destacó su relación con los medios, donde impulsará una reforma constitucional para crear una instancia ciudadana y autónoma que supervise que la contratación de publicidad de todos los niveles de gobierno en medios de comunicación y que se lleve a cabo bajo los principios de utilidad pública, transparencia, respeto a la libertad periodística y fomento del acceso ciudadano a la información.
En materia de Derechos Humanos, el candidato presidencial aseguró que promoverá reformas constitucionales y legales necesarias para asegurar la vigencia de protocolos de respeto a los derechos humanos en la actuación de las fuerzas armadas y las policías de todo el país. Además de que las recomendaciones que en su caso emita la Comisión Nacional de Derechos Humanos al gobierno federal serán acatadas y prontamente adoptadas.
El aspirante priísta, también se comprometió a encabezar un gobierno laico, respetuoso de la libertad de creencias y de las prácticas religiosas de todos los mexicanos.
En el punto número seis, Peña Nieto propuso utilizar el poder presidencial como una herramienta para acabar con la discriminación en México; y gobernar sin prejuicios; además de promover una cultura de respeto e inclusión en la vida social y productiva de todas las minorías, así como de las personas con discapacidad.
Respecto de la división de poderes, el abanderado del tricolor aseveró que ejercerá una Presidencia de la República con respeto a la división de poderes; donde el diálogo y la concertación legítima serán los instrumentos primordiales del gobierno. Dijo que será mediante el diálogo con todas las fracciones parlamentarias que se alcancen las grandes reformas que necesita México con amplios consensos e independencia de la correlación de las fuerzas políticas en el Congreso de la Unión.
Peña Nieto destacó que como Presidente de la República no tendrá intervención alguna en los procesos electorales, salvo garantizar que existan siempre las condiciones de seguridad y paz para el desarrollo de campañas y jornadas electorales. Adelantó que promoverá iniciativas de reforma para erradicar definitivamente el uso electoral de los programas sociales de los tres niveles de gobierno.
En materia de transparencia y rendición de cuentas, el candidato presidencial ratificó su intención de “impulsar” la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción, como una instancia autónoma con capacidad de actuar ante casos de corrupción gubernamental en el nivel federal, estatal y municipal a partir de denuncias ciudadanas.
Finalmente, ofreció replantear la relación política entre el gobierno federal y los gobiernos de los estados y municipios, en un marco de respeto al federalismo. Se dijo dispuesto a promover el fortalecimiento y autonomía legal y política de los órganos de fiscalización en los estados, y una reforma constitucional para dotar al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos de competencia en asuntos de los estados y municipios.
El abanderado priísta señaló que los principios contenidos en el Manifiesto, parten de su convicción de que los próximos seis años serán determinantes para consolidar las libertades políticas de los mexicanos y dar vigor y contenido a nuestra democracia.