Redacción
Toluca, Edomex. 22 de agosto del 2017.- Ernesto Nemer Álvarez fue ungido hoy como nuevo líder del priismo mexiquense con la encomienda de ganar las elecciones del 2018 y recuperar los espacios perdidos por el partido en los años recientes. Lo hizo en una sesión del Consejo Político Estatal del tricolor, que sirvió también como despedida del gobernador Eruviel Ávila y como un cálido recibimiento al gobernador electo, Alfredo del Mazo Maza.
Fue una sesión maratónica, en la que el priismo estatal intentó dar muestras de unidad y fortaleza, pues además de los dirigentes nacional y estatal del tricolor, del gobernador en funciones y el electo, acudieron exmandatarios mexiquenses, funcionarios federales y estatales, así como presidentes municipales, diputados federales y locales. En suma la Plana Mayor del tricolor en la entidad.
Aunque la estrella de la tarde-noche fue el gobernador electo, Alfredo del Mazo, quien fue ovacionado en más de una docena de ocasiones, el que robó las miradas de los asistentes fue el exgobernador Arturo Montiel, a quien hace un mes, varios medios dieron por muerto.
Hoy recuperado de sus padecimientos, Montiel ocupó la primera fila en el auditorio de la sede del tricolor junto a los exgobernadores Emilio Chuayffet y Alfredo Baranda y los expresidentes del priísmo local. Desde Sixto Noguez, pasando por Arturo Martínez Legorreta y Jaime Vázquez hasta Ricardo Aguilar.
También en primera fila se ubicaron el notario Erasto Martínez, el hombre más leal a Eruviel Ávila y José Manzur, secretario general de gobierno, además de Luis Felipe Puente Espinoza, director de protección civil de la Secretaría de Gobernación y uno de los más avezados operadores políticos que comanda Luis Miranda Nava, el compadre del presidente Enrique Peña Nieto.
Tras rendir protesta como presidente del PRI en la entidad, Ernesto Nemer prometió ser un dirigente cercano a la militancia y vigilante del buen desempeño de los alcaldes, síndicos, regidores, diputados locales y federales así como de funcionarios mexiquense, pues, dijo, la gente ya no tolera más actos de corrupción.
Señaló que hará una evaluación de lo que acontecido en la reciente elección para reconocer las fortalezas pero también las debilidades del partido y conocer las causas de que el PRI haya perdido espacios importantes.
Luego vino Alfredo Del Mazo Maza quien agradeció a la militancia por haberlo llevado al triunfo el pasado 4 de junio, pero recordó que ahora el reto más importante será refrendar el próximo año los buenos resultados del PRI en la elección presidencial.
Insistió que para que al PRI le vaya bien en 2018 en la entidad, es indispensable que su gobierno demuestre desde el arranque que será una administración “eficaz” e “impecable” , “que dé resultados a la ciudadanía”, pero también hablo de la imperiosa necesidad de que el partido emprenda una renovación entendiendo los retos del futuro.
Eruviel Ávila participó por última ocasión como gobernador en un acto partidista. Ahí dio las gracias por el apoyo recibido por la militancia durante los seis años de su mandato y prometió al líder nacional del PRI Enrique Ochoa, asumir las funciones de soldado partidista a partir del 16 de septiembre, «para que se me ubique en el cuartel donde más pueda apoyar a que el partido gane la presidencia en 2018».
